Vivimos en una sociedad consumista y materialista en la que existe el riesgo de llenar con bienes materiales los vacíos internos. ¿Cómo puedes poner freno a las compras compulsivas? Conviene puntualizar que ante este tipo de compras son especialmente vulnerables las mujeres. Existen diferentes ramas de la psicología y existen profesionales especializados en tratar los problemas de adicción a las compras.
Consejos para frenar la impulsividad
1. En primer lugar, identifica cuáles son los puntos de máxima vulnerabilidad con el objetivo de buscar un plan B que te dé fuerza y seguridad. Por ejemplo, una persona puede tener tendencia a comprar los sábados por la tarde cuando no tiene un plan social. En ese caso, recuerda que salir de compras no es un plan de ocio. Busca un plan alternativo incluso aunque sea en soledad: puedes ir al cine para disfrutar de la tarde.
2. Es especialmente recomendable desde el punto de vista económico pagar en efectivo los gastos del día a día. En ese caso, limita el dinero en metálico a una cantidad reducida para hacer frente a los gastos estrictamente necesarios.
3. Anota en una libreta todos los gastos que haces en el día a día con el objetivo de tener una visión más realista del derroche.
4. Evita quedar con amigos a los que les encanta ir de tiendas porque en ese caso, puedes dejarte arrastrar por el efecto contagio que produce la imitación.
5. Los hábitos no son definitivos, se pueden modificar. En ese caso, recuerda que puedes cambiar de hábitos tomando conciencia de aquello que te hace bien: ¿Cómo te sientes después de haber comprado un montón de cosas que en realidad no necesitas? Elabora una lista de emociones desagradables y coloca esa lista en un lugar visible de tu casa.
