Estas son cinco causas muy frecuentes que producen pensamiento negativo y tristeza crónica en la vida.
El pensamiento negativo puede estar causado por distintos factores, sin embargo, es muy importante identificar la causa. Es cierto que las circunstancias externas no nos determinan, sin embargo, sí nos condicionan. Un gesto tan sencillo como tener la casa desordenada y hecha un caos, con un montón de tareas por hacer, nos produce la sensación de que nuestra propia mente es un caos. Por tanto, tal vez para empezar a poner nuestra vida en orden, podemos empezar por poner nuestra casa en orden cuando no lo está. ¿Cuáles son las causas frecuentes de pensamiento negativo? En este post te lo contamos.
1. Negatividad en las redes sociales
Casi cada día escuchamos noticias relacionadas con esas críticas destructivas que algunas personas escriben en Instagram al amparo del anonimato. Las redes sociales forman parte de un modo tan real de nuestra propia vida que esta lluvia de mensajes en un tono gris, también nos llenan de recelo y desconfianza hacia el ser humano. Esta es una de las razones por las que conviene disfrutar de las redes sociales, pero con moderación.
2. Comparar tu vida con la de otras personas en Instagram
En relación con el punto anterior, también surge una nueva realidad. Produce cierto desánimo estar en casa y observar cómo hay personas que publican imágenes de eterna felicidad en Instagram, imágenes de planes perfectos, sonrisas infinitas, belleza física, moda cara y caprichos. Instagram no es más que un escaparate de aquello que cada uno quiere mostrar. Pero no confundas la apariencia con lo verdaderamente real.
3. No darte permiso para ser feliz
Parece una contradicción pero no lo es. Algunas personas posponen casi siempre sus propias prioridades al anteponer otras. Por ejemplo, las obligaciones constantes del trabajo, el cuidado de un familiar o cualquier aspecto de este tipo. Tu vida empezará a cambiar cuando te des el permiso de ser feliz hoy con un detalle sencillo como disfrutar de tu postre preferido, por ejemplo.
4. Expectativas desmedidas de la realidad
La realidad nos marca límites. En el plano laboral, por ejemplo. Muchas personas quieren trabajar en su vocación, sin embargo, hacen un trabajo que nada tiene que ver con aquello para lo que se han formado. Hay momentos en los que tenemos que ajustar nuestras expectativas, no de un modo absoluto sino relativo. Es decir, si estás en esta situación, piensa que se trata de algo temporal.
5. Falta de planes culturales
Muchas personas viven totalmente desconectadas de la cultura. No van al cine. No leen. No van al teatro. ¿Y por qué este aspecto influye en el ánimo? Porque la cultura educa la mente. Es decir, te da recursos de optimismo. Lo cierto es que el no disfratar en exceso de la cultura no siempre está en relación con la decisión personal, sino con los propios recursos personales puesto que el empleo precario conduce también a una crisis del ocio cultural. Sin embargo, en la medida de lo posible, intenta sacar partido a los recursos disponibles. Por ejemplo, puedes leer libros y ver películas de la biblioteca.
¿Qué otras causas de pensamiento negativo crees que están presentes en tu vida? Anótalas en una lista e intenta hacer algo al respecto.
