Existen situaciones que producen estrés aunque a veces, no seamos conscientes de todo el estrés que vamos acumulando a lo largo del año. En la recta final de 2014 es un buen momento para hacer balance y reflexionar. Por ello, en primer lugar, conviene identificar posibles cambios que se han producido en el estilo de vida de una persona durante estos meses.
¿Qué situaciones producen estrés?
La muerte de un familiar o de un amigo íntimo
La muerte de una persona nos conecta con el poder de la ausencia. Echar de menos a alguien, descubrir que ya no está, es doloroso. Existen gestos tan cotidianos como el de tener que borrar el número de teléfono de una persona querida de la agenda de contactos.
Cambio en el estado sentimental
En mayor o menos medida, todo cambio en el estado sentimental también puede ser motivo de estrés. Divorcio, ruptura de pareja, nuevo noviazgo, dudas en la relación, el juego de ni contigo ni sin ti, rechazo amoroso, los rasgos de una amistad amorosa que llevan a confusión… Los temas del corazón afectan de lleno al núcleo personal, por este motivo, es muy importante cuidar de uno mismo y tener paciencia.
El secreto para minimizar las penas de amor es conectar con el momento presente.
Cambios en el tiempo de ocio
El estrés no tiene por qué estar vinculado únicamente con experiencias negativas. Un cambio en el ocio personal también puede ser un factor estresante. Por ejemplo, conocer a un nuevo grupo de amigos es emocionante, pero en esta etapas las personas están más tensas ante el exceso de expectativas y el deseo de querer causar una imagen agradable a los demás.
Cambios profesionales
El final de la realización de los estudios universitarios, un trabajo mal pagado, un empleo que no conecta con la vocación profesional, los problemas con el jefe, la falta de comunicación en el equipo, un despido profesional, el desempleo de larga duración… son factores estresantes.
Miedos personales
Los miedos personales son causa de estrés, son un bloqueo interno que frenan el potencial personal. En ese caso, es esencial identificar los temores con el objetivo de poder superarlos.
