Seguramente en algún momento habrás tenido la experiencia de compartir un plan con una persona que está en un momento negativo o, por una cuestión de carácter, es así de un modo habitual. En este tipo de situaciones sentimos que toda nuestra energía queda a niveles bajo cero, hasta el punto de que podemos llegar a experimentar que esta negatividad afecta a nuestra salud. La fuerza de la negatividad es tal que, si no te proteges, puede que tú mismo termines encerrado en un universo de sufrimiento completo puesto que, el negativo es aquel que observa todo de color gris. Y por muy positivo que tú seas es posible que, si no tomas cierta distancia, tú mismo termines viendo todo de este color.
Consejos para cuidarte de la negatividad
- 1. No entres en el juego psicológico de querer convencer a esa persona de lo contrario. Por ejemplo, si encuentra un pero a cualquier situación, no te empeñes en lograr lo contrario, no pongas en ti la responsabilidad de que cambie de opinión. Esto sí que es realmente agotador porque en cierto modo, te estás dando de bruces contra un muro.
- 2. Dosifica el tiempo que compartes. Esto no siempre resulta sencillo porque puede ocurrir que el vínculo que te une a esa persona sea el de un lazo familiar. Sin embargo, incluso en esos casos debes dosificar el tiempo. De lo contrario, puedes terminar saturado.
- 3. Imagina que tienes la posibilidad de abrir un paraguas para protegerte de esa lluvia de ideas negativas que te golpean. Intenta marcar una barrera imaginaria alrededor de ti para sumergirte en tu propio universo de creatividad.
- 4. Si tienes la posibilidad de dar protagonismo a planes en los que la atención sea un elemento exterior, es especialmente saludable. Ir al cine, por ejemplo, es una buena idea para proyectar el entretenimiento en un estímulo externo que puede ser un aliciente para ambos.
- 5. Aprende de la persona negativa a no ser así. Sin embargo, también debemos preguntarnos en qué medida nos molesta la negatividad del otro puesto que tal vez nos recuerde una parte de nosotros mismos que no nos gusta.
No te dejes arrastrar por la negatividad de quienes observan el mundo de color gris. Aunque te llamen soñador, sueña. Porque el viaje de la vida es muy distinto cuando tienes esta capacidad de evadirte.
