Investigaciones demuestran que las personas motivadas por el éxito tienen un fuerte deseo de lograr algo importante y de obtener gratificación a través de tareas exigentes. En consecuencia, están dispuestas a dedicar un esfuerzo intenso durante largos períodos de tiempo en la búsqueda de sus objetivos.
Sin embargo, aquellas personas que evitan el fracaso están más centradas en protegerse de la vergüenza y el sentimiento de incompetencia que pueden acompañar el fracaso en una tarea valorada. Por ello, para convertirte en una persona orientada al éxito debes aprender a:
- Ver el éxito como tu responsabilidad personal
- Ser exigente con tu trabajo y las oportunidades
- Luchar
- Esforzarte
- Mejorar tus habilidades
- Ser persistente
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