La mayoría de las películas de Hollywood tienen un final feliz, sin embargo, la vida real no siempre nos brinda momentos de película. Y entonces, debemos de potenciar la sabiduría de saber perder para aprender a vivir mejor. ¿Cuál es la clave para saber perder y así también, poder ganar?
Tu valor no depende de los resultados externos
En la brújula de la felicidad es esencial que siempre tengas presente que tu valor no depende de las circunstancias externas sino de ti mismo. No puedes poner tu valor personal en el resultado de acciones concretas porque en caso de hacerlo, corres el riesgo de hundirte. Es muy importante que sepas que más allá de los resultados externos, eres una persona única e irrepetible, alguien con un valor inmenso.
Asumir la responsabilidad de los hechos
Una derrota no solo es fruto del azar, también es esencial tener en cuenta la responsabilidad que como protagonista tienes en lo sucedido para poder deliberar sobre tus propias acciones y así extraer conclusiones de futuro. Un fracaso no dice nada en sí mismo a no ser que la persona se tome su tiempo para pensar y deliberar sobre lo ocurrido.
Sin miedo al qué dirán
Deja de lado el miedo al qué dirán porque cada uno está tan preocupado en sus propios asuntos que no hay nadie que dé tanto peso a tus propios temores como tú mismo. Por tanto, relativiza lo que ha pasado porque todo ser humano se equivoca: no te lo tomes como algo personal. Tendemos a sufrir más por las conclusiones que extraemos de un hecho determinado que por lo que ha sucedido en sí mismo. Por tanto, cuida tu diálogo interior a través de pensamientos positivos, ideas constructivas y palabras de ánimo. Busca espacios de silencio para potenciar el autoconocimiento y vivir mejor.
