La Obsesión por la Felicidad Te Aleja de Ella

La felicidad es una cosa. Y la obsesión por ella es otra distinta. Sin embargo, esta obsesión es muy frecuente en un tiempo en el que las redes sociales están llenas de mensajes de amor muy bonitos en la teoría pero más difíciles en la práctica. La felicidad eterna no existe. Así como existen distintas formas de bienestar, y no todas ellas pasan por estar flotando en las nubes. En la tristeza también podemos sentirnos bien desde la serenidad de la aceptación. Comienza el 2017 tomando conciencia de que la obsesión por la felicidad te aleja de ella, te aparta de tu verdadero potencial.

La Obsesión por la Felicidad Te Aleja de Ella

Consejos para evitar la obsesión por la felicidad

Haz las cosas sin preguntarte constantemente de antemano qué beneficio te va a aportar cada cosa. En muchos momentos, los verdaderos instantes de felicidad son aquellos que vienen sin previo aviso, surgen de un modo casi inesperado. Sencillamente porque la felicidad nos toca más de cerca cuando no nos obsesionamos por controlarlo todo.

El encuentro casual con un conocido, un plan improvisado, una visita de un ser querido son ejemplos de situaciones concretas en las que algo ocurre sin que lo hayamos previsto deliberadamente y en muchos de estos momentos podemos experimentar verdadero bienestar. También en la serenidad de un momento a solas mientras das un paseo y observas una vista bonita puedes experimentar una vivencia de este tipo.

Si has iniciado el nuevo año marcándote nuevos objetivos, tacha de tu lista el deseo «Quiero ser feliz». En cierta forma, decir esto es como no decir nada, o más bien, es como quedarte en el plano de la generalidad. Lucha por acciones concretas, específicas y realistas. Es decir, acota tus objetivos cuanto más mejos. Cuando más claro sea aquello que quieres hacer, más fácil te resultará mantener la dirección hacia tus sueños. Por ejemplo, tal vez el 2017 sea el año en el que quieres aprender alemán. Si es así, el paso de matricularte en un curso en una academia en la que imparten clase profesores nativos, es una acción que conecta con tu meta.

Del mismo modo, si tu deseo de nuevo año es hacer deporte, entonces, concreta tu meta en una acción específica. Por ejemplo, asistir a clases de tenis. Cuando quedamos enredados en la idea genérica de felicidad, nos sentimos desbordados por su perfección y vivimos como si nada estuviese a su altura. Por el contrario, cuando comenzamos a movernos en el plano de lo concreto, todo fluye mejor.

Durante el 2017 vas a vivir conflictos cotidianos, discusiones con seres queridos que luego se resuelven, decepciones personales. La vida es así y debes integrar en tu plan de felicidad estos elementos. No aceptar esta parte de la vida es lo que te lleva a sufrir más de la cuenta al dramatizar cada situación que cae fuera de tu zona de confort.

Intenta seguir el ejemplo de esa persona de tu entorno que siempre parece estar contenta. Ser conformista, en muchos casos, es un gran beneficio de alegría y bienestar.

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