Aunque el término rutina tiene algunas connotaciones negativas como bien muestra la monotonía en el amor que está asociada con el aburrimiento, en realidad, la rutina es muy saludable a nivel de higiene mental. Después de las vacaciones de Navidad, una época marcada por los kilos de más, los regalos y el consumismo llega el momento de retomar el ritmo del nuevo año con energía positiva.
Consejos para adaptarte a la rutina
1. En primer lugar, durante estos días, disfruta de una forma especial de todos los regalos que has recibido en Reyes Magos. Si te han regalado una blusa nueva puedes estrenarla para ir a la oficina.
2. Cómprate una agenda nueva para anotar en ella todos los datos pertinentes y cumplir con tus ocupaciones.
3. Aprovechando la época de rebajas, aprovecha la ocasión para organizar una tarde de tiendas y hacerte un regalo especial.
4. Pon el despertador un cuarto de hora antes de lo habitual para comenzar el día sin prisas.
5. Busca media hora cada día que sea solo para ti.
6. Con el regreso a la oficina, súmate a la moda del afterwork y refuerza los planes sociales con los compañeros de trabajo.
7. Establece un orden de prioridades en tu vida y comienza el mes de enero con un plan de acción para lograr uno de los objetivos que te has marcado.
8. Lo ideal es que acudas al trabajo caminando, así no tienes que buscar espacio en otro momento para dar un paseo diario. Pero además, no sólo haces ejercicio sino que también, ahorras dinero. También puedes leer libros electrónicos en caso de ir en metro. Busca opciones literarias que te gusten, por ejemplo, la Trilogía Milenium.
9. Disfruta de algunos de los placeres que has tenido en Navidad en cualquier otro día del año. Por ejemplo, organiza una comida familiar en sábado por el simple hecho de que te apetece estar rodeado de los tuyos.
