Existen personas que se comparan constantemente con los demás. Existen personas que en esta comparación se posicionan en un rol de superioridad como sucede en el caso de las personas que tienen un exceso de soberbia y de vanidad.
Pero también existen personas que se comparan desde el complejo de inferioridad como ocurre en el caso de quienes sufren envidia por los logros ajenos, son víctimas de sus propias inseguridades, tienen una autoestima baja…
¿Cómo dejar de compararte con los demás y empezar a mirar más dentro de ti? La insatisfacción interior es agotadora, libérate de ella.
Dejar de vivir en la exterioridad
A nivel profesional, vivimos en una sociedad competitiva al extremo en la que existe el riesgo de vivir centrado en la exterioridad. Sin embargo, poner el foco de atención fuera de nosotros mismos nos hace vivir en una especie de noria de ansiedad constante. Para dejar de vivir centrado en la exterioridad es muy importante conectar con el mundo interior, en cuyo caso, es recomendable que te marques tres objetivos importantes que quieres cumplir a largo plazo pero combines esas metas con objetivos más a corto plazo que centren tu atención inmediata. Cómo cambiar tu diálogo interior te permite conectar con tu felicidad.
Las alegrías ajenas también suman ilusión a tu vida si adoptas la actitud adecuada. Por ejemplo, si celebras con los demás los éxitos que comparten contigo. De hecho, rodearte de gente positiva que potencia al máximo su capacidad de superación también te transmite entusiasmo ante la vida. No existe nada que sea tan estímulante para el crecimiento personal como el ejemplo exterior positivo, es decir, como poder convertir en un referente a los demás.
Centra tu mente en aquello que depende de ti. Las decisiones ajenas no quedan bajo tu campo de actuación por eso es muy importante que conectes con tu verdadera esencia. Para ello, recuerda que la esencia de la vida es aprender pero no competir con los demás.
