Son muchas las personas que en un momento determinado de su vida optan por un a un buen psicólogo porque necesitan un refuerzo en su vida que saben que de otra manera no van a encontrar.
Desgraciadamente, aunque muchos psicólogos son muy buenos, no todos hacen su trabajo con la misma seriedad y en la actualidad ejercen casi sin actualizarse y viendo mucho más por el dinero que por las personas.
Cómo puedes descubrir a un mal psicólogo
- Puedes saber si cuentas con un mal psicólogo porque de repente comienza a comportarse de forma poco ética. Todos los psicólogos intentarán crear un vínculo contigo para que te sientas cómoda y en paz, pero debes tener en cuenta dónde está el límite en estos casos. Si notas alguna cosa que tenga que ver con el amor o el terreno sexual, es una gran señal de alarma para ti.
- Siempre que acudas a una consulta, pide todas sus credenciales y títulos para que puedas verificar que es un psicólogo titulado y que no estás dando tu dinero a alguien que no sabe lo que está haciendo.
- Si estás en la consulta y tu psicólogo comienza a hacer que te sientas culpable o vulnera tus creencias, debes dejar de acudir a esa consulta. Un psicólogo debe respetar siempre todas las creencias de las personas que trata, aunque no sean las creencias que tiene esa persona en su vida diaria.
- Si notas que tu psicólogo, de repente comienza a hablar demasiado de su vida, esto quiere decir que está sobrepasando las normas… una cosa es que en un momento puntual te cuente algo específico y otra muy diferente es que seas tú quien lo pase por consulta a él.
- Si cada vez que sales de las sesiones te sientes peor que cuando entraste, esto quiere decir que algo de lo que está pasando dentro no está pasando de la forma correcta. Un buen psicólogo, conseguirá que vayas avanzando en tu terapia y que con cada visita te sientas mucho más aliviado que confuso.
