La sociedad va generando en torno a su desarrollo distintas categorizaciones devenidas en estereotipos. Esto es un mal que nos aqueja desde siempre, y una de las principales causas generadoras de la violencia social. Cuando un chico “rico” viene al mundo atraviesa el mismo proceso que un chico “pobre” podríamos decir que es el único momento en el que ambos serán iguales. Luego de su llegada ambos tendrán caminos distintos y la sociedad los va a encuadrar (mal que nos pese), en distinto grados de clase. Uno de ellos tendrá todos sus derechos al pie del cañón, mientras que el otro sufrirá la mirada penetrante de una parte de la sociedad, que se creyó juez en el desierto de la desigualdad.
¿Por que juzgamos?
Varios psicólogos manifiestan en sus distintos estudios, cual es la principal causa por la que un individuo, toma como derecho la mera posibilidad de decirle al otro como debe actuar. En todos los casos se ha llegado a la conclusión de que, aquellas personas que son mas inseguras con sigo mismas tienden a reclamar en el otro lo que no pueden ejecutar ellos.
Querer ejecutar en el otro
En medio de ese reclamo se deja de lado muchos otros conceptos a tener en cuenta, para el análisis del accionar de la gente. Es decir, cada ser, viene de una determinada cultura, con determinadas experiencias que lo van formando y preparando para afrontar las distintas situaciones que la vida le va poniendo. Es erróneo desde todo punto de vista querer ejecutar en el otro, las acciones que nosotros creemos correctas. Otros de los puntos de coincidencia por lo que varios psicólogos, manifiestan que las personas juzgan, son las propias experiencias. Cuando uno se siente decepcionado por el accionar de alguien o sufre algún tipo de engaño, va a tender a prejuzgar en lo inmediato, frente a cualquier situación que se le parezca.
Él juzgado
Cuando una persona es juzgada en el plano social, generando una exclusión de todo tipo de ámbito, provocado por una idea selectiva de la sociedad. Va acumulando dentro de si mismo grados de ira e incluso, algo mucho mas peligroso como el resentimiento, sin posibilidad alguna de evitarlo. Puesto que los niveles de apartamiento y discriminación que se van ejecutando no tienen limites y se terminan manifestando, en cuantiosos casos de forma muy natural.
El rol de la comunicación
El gran problema que se desarrolla con la “clasificación” de la sociedad es generado en gran parte por los medios de comunicación. Hete aquí el principal responsable de que en una sociedad se vayan construyendo ciudadanos de primera, segunda o tercera clase. Somos los creadores de tipos irreales de belleza, los formadores de opiniones con basamentos estériles acerca de como debe portarse la sociedad indicando a quien debemos juzgar y a quien no.
