¿Qué clase de bebedoras de agua hay en tu oficina?

Con los años y la curiosidad, he detectado que hay varios tipos de consumidores de agua en las oficinas en que he ido trabajando. No es una clásica distinción hombre/mujer, va un poco más allá y en parte denota algunos rasgos de la personalidad de cada persona.

Este artículo no pretende ser científico, ni mucho menos. Mi objetivo es que os sintáis identificados con las tipologías que listaré y podáis jugar en secreto en vuestra oficina a clasificar quién es quién junto al dispensador de agua o vuestro ordenador. Empecemos:

 como beber agua*Fuente: www.freepik.es

–          La ansiosa:

Bebe a pequeños buches y desde el momento en que rellena su vaso o botella del dispensador de agua. Una vez se sienta sigue con la botella abierta sobre la mesa mientras repasa su ordenador al detalle.

A menudo son personas que hablan rápido y con ideas cambiantes que se sobreponen en su discurso. Son complicadas de entender inicialmente y de prever, algo que puede ser favorable para su trabajo puesto que siempre existe un factor sorpresa en ellas.

–          La perfeccionista:

Siempre lleva la botella encima, vaya a donde vaya la veremos con su botella. Cuando sale a la calle se la echa al bolso, cuando va al gimnasio es un alargo de su mano, cuando está en la oficina la tiene en todo momento sobre la mesa del escritorio. Es difícil verla sin una botella de agua o lejos de ella, es posible, pero complicado os lo aseguro.

En el trabajo es muy detallista y no deja nada al azar, de las que revisan 5 veces los informes antes de enviarlos. Hay que sabérsela ganar, pues ocurre que a menudo resultan ser las criticonas de la empresa. Póntela de tu lado y te asegurarás unas cuantas risas, a menudo a costa de otras, pero desde una óptica saludable eso siempre.

–          La glotona:

Se la bebe en medio minuto. Llega del dispensador de agua con la botella llena y mientras se sienta ya está bebiéndosela. A llegado a suceder que para cuando se había sentado ya se la había terminado, o sino poco le queda.

Suelen ser personas muy organizadas y metódicas, que abordan sus problemas y sus tareas de una en una y desgranan los problemas en pequeñas porciones sobre las que actúan con constancia y rigor. Tened siempre a una cerca, os puede echar una mano a más de una ocasión.

–          La charlatana:

Aprovecha cuando “bebe” agua para hablar con todas. Y digo bebe, porque acaba por tener la botella de agua abierta todo el rato mientras habla, salpicando de vez en cuando el suelo y disculpándose como si no le hubiera pasado nunca.

Suelen ser personas muy expresivas, que se ayudan de las manos para gesticular cualquier afirmación o argumento. Fijaros en que acaban por beber para tomar aire entre frase y frase exclusivamente. Y la prueba del algodón, cuando se marcha a su puesto de trabajo la botella sigue prácticamente llena.

–          La pecadora:

Bebe agua, té, café y siempre lo acompaña de unos caramelitos, galletas o demás productos que mágicamente se reponen automáticamente en su bolsillo cada vez que mete la mano a por más. Es la que periódicamente nos trae unas cupcakes o cookies que ha hecho el fin de semana para que las pruebe toda la oficina. De este modo ella se siente un poco mejor porque comparte las calorías entre el equipo, si las dejara en casa serían todas para ella. Y es que siempre cocina de más. Más os vale no olvidar que siempre os han parecido deliciosos sus preparados, ¡siempre! (os lo digo por experiencia…)

Son personas algo inseguras, pero serviciales y siempre dadas a ayudar. Su sonrisa te alegra el día, pues siempre va a ser sincera y maternal. Una buena compañera de trabajo y de viaje con la que acostumbras a reírte habitualmente y que siempre tiene un sí por respuesta para todos tus proyectos de trabajo o actividades extralaborales.

–          La jefa:

Tras rellenar su botella de agua del dispensador, aprovecha para sentarse sobre nuestra mesa y charlar todo lo que quiere, sin tener en cuenta nuestro volumen de trabajo, pues ella solo aparece cuando no va estresada claro está.

Hay que hacerle caso, pues acostumbra a ser persuasiva y tiene malas pulgas si la interrumpimos o decimos algo que no le convenza. Es de las que afirma con la cabeza cuando habla, reafirmando sus argumentos constantemente. Suele ser una buena consejera, y a menudo es la que nos tiende una mano antes que nadie cuando detecta que estamos de bajón.

Nuestro dispensador de agua en la oficina siempre quedará como un protagonista más de la escena. Parecido a la máquina de café de una antigua serie de televisión que sucedía frente a ésta. Pero no quiero acabar sin preguntaros algo: ¿qué otras clases de bebedoras habéis identificado? Compartidlas que seguro tenemos una cerca todos en este momento.

Sobre el autor:

Roger Llorens, licenciado en Administración y Dirección de empresas por la Universidad Autònoma de Barcelona, completando sus estudios en la Linnaeus University de Suecia. Especializado en Marketing Online desde 2008, ha trabajado como diseñador de proyectos de posicionamiento web (SEO y Marketing de Contenidos), campañas en redes sociales para empresas y pymes (SMO – SMM) y estrategia online corporativa y comunicativa para varias empresas y startups

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