Internet ha cambiado nuestros hábitos de vida, la forma de desenvolvernos en sociedad y de relacionarnos con nuestro entorno.
- Contratamos viajes a través de internet,
- hacemos compras online de todo tipo,
- consultamos recetas de cocina,
- buscamos la respuesta a nuestras dolencias físicas (y emocionales)
- y, por supuesto, ligamos.
En este sentido, hay tantas opciones como perfiles de usuarios (redes sociales para encontrar pareja, sitios para tener aventuras extramatrimoniales, páginas web especializadas en señoritas de compañía…). Todo depende del objetivo de nuestra búsqueda (pareja casual o formal) y de nuestra estrategia, porque en esto de ligar por internet “cada maestrillo tiene su librillo”.
Tanto la redes sociales más generalistas como aquellas especializadas en búsqueda de pareja ostentan el protagonismo y son el recurso preferido de aquellas personas que no quieren tener que “salir de caza” a bares y discotecas. Ligar por internet es cómodo, fácil y nos permite ahorrar un precioso tiempo porque, aunque suene frívolo, nos da la oportunidad de descartar de un solo vistazo a aquellos candidatos y candidatas que no se ajustan a nuestras expectativas. Y, para muestra, un dato:
“un 40% de los usuarios asegura que cancelaría un primer encuentro con su cita si encontrase fotos que no fueran de su agrado, como por ejemplo, con bebidas alcohólicas o acompañados de una ex pareja”.
Y es que, parece ser que nos encanta “cotillear” en las redes sociales en busca de las virtudes y defectos de los demás hasta el punto de que:
un 68% de los solteros europeos reconoce investigar en internet a la otra persona antes de una primera cita.
En lo que más nos fijamos es en la foto de perfil y, también sobre este aspecto tenemos nuestras preferencias:
- nos gusta una imagen de cuerpo entero,
- sonriendo,
- a ser posible en verano
- y sin gafas de sol.
Puede parecer descabellado el hecho de pensar en encontrar a nuestra media naranja por internet, pero la popularidad de estos sitios web avalan su eficacia:
cada mes, más de dos millones de nuevos usuarios se registran en las páginas de dating.
Sin embargo, los expertos en “celestineo virtual” nos advierten: internet es solo el medio. Si tenemos la intención de que la cosa cuaje, la química debe trascender el entorno online y debe existir conexión también en la vida real.
Luego están los que no se andan con rodeos y van a lo seguro. Una conocida agencia estadounidense propone a los usuarios casados tener una “aventura extramatrimonial discreta” y también están los que recurren a los tradicionales servicios de escorts de lujo. Ahora bien, este último perfil es muy concreto, tal como nos indican desde la agencia Rabatti, especializada en señoritas de compañía en Barcelona:
“se trata de hombres maduros, de clase media-alta, con estudios superiores y elevado poder adquisitivo a quienes interesa algo más que una relación esporádica. Buscan compañía, buena conversación y pasar un rato agradable, con alguien atractivo, inteligente y sofisticado”.
¿Y quién no?
