Estar locamente enamorado de alguien no tiene nada que ver con la locura de no tener los pies en el suelo. La verdadera locura de amor es aquella que surge del sentimiento sano y la experimentas cuando te encuentras con esa persona a la que llevabas esperando mucho tiempo en tu vida.
Cuando encuentras a la persona que encaja con tu modo de ser, entonces, las piezas del puzzle empiezan a encajar de una forma natural.
Ser plenamente feliz
La locura del amor que con más frecuencia se descubre a partir de los 20 y los 30 años que en la adolescencia, está marcada por la serenidad y la tranquilidad. Es en esa etapa cuando has alcanzado el equilibrio de sentirte mejor contigo mismo y al haber dado el paso, también te sientes mejor con los demás.
La locura del amor es tener la felicidad interior de sentir una plenitud total ante la correspondencia de esa persona que te valora, te respeta y te hace sentir especial. La verdadera felicidad del amor surge cuando descubres que no eres tú quien tiene que tirar del carro porque existe ilusión por ambas partes y cada uno aporta algo distinto a la relación. Sin embargo, existe interés común y ganas de estar juntos.
En una fase así es fundamental vivir el momento presente, aprovechar esta etapa mágica y tomarla como un regalo y como un premio en sí mismo. Cuando estás enamorado de verdad y tienes la certeza de ser correspondido en la misma línea, entonces, observas las cosas con una claridad especial porque el amor también es una forma de inteligencia como refleja el poder de la intuición.
Cuidar el sentimiento
Cuando estés locamente enamorado lo que tienes que hacer es recordar que el sentimiento no dudará siempre si no haces nada. Es decir, tienes que cultivarlo ahora y luego para mantener el vínculo de verdad. Los regalos para bodas de plata muestran que en esa etapa, el enamoramiento es más de verdad y los poemas de conquista son más necesarios en la rutina que en los inicios.
