No se trata de que una persona sea más que otra sino de entender que nadie merece tus lágrimas. Por estupenda que sea esa persona, no merece que pierdas tu tiempo ni tu energía llorando por ella. Te debes fidelidad y lealtad a ti mismo. Por tanto, no pongas tu reloj vital en pausa como si tuvieras que quedar a la expectativa de que algún día el otro se decida a estar contigo en la forma en que tú esperas.
Deja de llorar por quien no te merece, esta puede ser una frase que puedes convertir en un mantra, en una filosofía de vida positiva, un mensaje que te reafirme en tu propósito de alejarte de otra persona y acercaret a ti mismo. ¿Cómo lograr este objetivo? En primer lugar, recordando que no es sencillo. Pero en segundo lugar, conviene puntualizar que solo logra el olvido aquel que de verdad quiere dejar de sufrir.
¿Cómo lograr esta meta?
1. Existe una diferencia entre el dolor y el sufrimiento. El sufrimiento comienza cuando te recreas en el recuerdo de algo que te ha producido dolor. Para tu mente y centra tu atención en un objetivo distinto.
2. No seas amigo de una persona que te gusta como algo más. Este principio es fundamental para tener bienestar interior.
3. En la misma línea, tampoco seas el consuelo de alguien que te gusta y se desahoga contigo al hablarte de su mal de amores.
4. Tú no debes ningún tipo de fidelidad a quien no está contigo a nivel sentimental. Por tanto, no dejes que otros trenes pasen por tu vida sin más.
5. No se trata de no llorar sino de no quedar sumido en el llanto. Existen personas adictas al drama, no seas tú una de ellas.
Cuando no nos queremos lo suficiente a nosotros mismos corremos el riesgo de dar el espacio equivocado en nuestra vida a personas que más que querernos pueden utilizarnos en su propio beneficio.
