¿Cómo superar las dudas previas a la boda? Una boda supone un punto de inflexión muy importante en la vida de una persona, especialmente, en el caso de aquellas parejas que no han convivido antes de darse el sí quiero. La convivencia, en cierta forma, es un entrenamiento práctico para el matrimonio.
El miedo antes de la boda
El miedo antes de la boda es humano, los cambios siempre asustan, dejar atrás la soltería, abandonar el hogar familiar, dejar de estar tan cerca de los padres pueden ser motivos de angustia para algunas novias. De normal, son ellas quienes se cuestionan más el tema de la boda.
Para parar el miedo, piensa en presente, sé realista: es imposible predecir desde este instante qué va a pasar el resto de tu vida. Por ello, actúa con el corazón, escucha tu voz interior, y sé sincero contigo mismo.
Comparte tus dudas con un amigo
Comparte tus dudas con un amigo pero no con tu pareja, de lo contrario, podéis caer en una situación de pánico general, que no os lleva a ningún punto positivo. Por tanto, habla mejor del tema con una persona ajena a la relación, te ayudará tener otro punto de vista, poder sacar fuera los sentimientos que llevas dentro y poder hablar en libertad, sin censuras internas: tienes derecho de sentirte así.
Realiza ejercicios de relajación
Para estar tranquilo, realiza ejercicios de relajación, cuida de ti y sé feliz. El mejor momento para realizar un ejercicio de relajación es antes de acostarte.
Anular la boda
Si de verdad las dudas son tan grandes, te generan tal angustia que no te dejan dormir, imaginas un futuro dramático para ti junto a esa persona, entonces, es un síntoma de que no estás muy convencido de querer casarte. En ese caso, antes de hacer infeliz a otra persona, sé sincero y anula la boda. Es mejor dejar a una persona antes de la boda que después.
