Hablar hoy en día de una relación estable y duradera, es sinónimo de compromiso; y aunque en un mundo en el que la estabilidad de las parejas está determinada por muchos factores externos, vale la pena tener en cuenta ciertas características que son importantes para mantener una relación saludable.
Los temas de relaciones de pareja son difíciles de abordar en la medida en que cada caso tiene diferentes vivencias; sin embargo, hay unas bases sólidas que nos pueden ayudar en cualquier caso, y son la buena comunicación, el respeto y honestidad, cualidades que toda relación saludable posee.
La comunicación de pareja es fundamental para el crecimiento y fortalecimiento de esa unión con ese otro ser humano. En muchas ocasiones se indagan aspectos generales sobre la otra persona, si bien es cierto que nunca se termina de conocer al alma gemela, el hacer el esfuerzo diario de mantener una comunicación abierta sobre lo qué piensa y de cómo responde a los eventos cotidianos, permitirá que la relación se mantenga, pues es por medio de este intercambio que se fortalece inicialmente una relación.
De la mano de esa comunicación continua, está la honestidad, pues de nada sirve que se hable diariamente si un 80% es mentira y el 20% verdad, al principio es difícil llegar a saber cuál es el porcentaje a favor, sin embargo, con el tiempo, si es un buen observador(a) y una buena memoria, se podría establecer si hay honestidad en la relación.
La honestidad, hace parte del respeto hacia el otro y hacia sí mismo, por eso no se pueden separar estos tres elementos, ya que son la base de una relación saludable, pues el respeto hacia lo que sienta y piensa la otra persona, influirá en que exista honestidad y un esfuerzo por mantener una sana comunicación con el fin de que sea duradera.
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