Hay que tener en cuenta otros aspectos a la hora de evitar los distintos enfrentamientos entre la pareja.
2. El desequilibrio de poder: un problema común que enfrentan las parejas ocurre cuando una de las partes tiene más poder de decisión que la otra. Cuando una persona por lo general toma las decisiones acerca de las actividades, los amigos, los asuntos financieros, asuntos del hogar, vacaciones, y así sucesivamente, la relación puede llegar a ser inestable. Si no existe un sentido de igualdad, la relación no tendrá buenos pronósticos.
3. La aceptación de los estereotipos: muchos de los mitos de género incluyen creencias tales como «A los hombres les gusta el sexo más que a las mujeres», «Las mujeres son pasivas y los hombres activos» o «Los hombres ganan más dinero que las mujeres». Si una pareja cree en la veracidad de estos estereotipos, se crearán falsas expectativas del otro lo cual encaminará la relación hacia el fracaso.
4. Aislamiento: un problema de pareja típico que suele darse en muchas parejas cuando es el aislamiento de amigos y familiares. Las relaciones amorosas basadas en el miedo y la inseguridad (que es la razón que hay detrás del porqué las parejas se aíslan) no son estables, pues son desarrolladas a partir de emociones negativas.
5. La falta de conocimiento mutuo: si uno o ambos cónyuges no están en sintonía con sus intereses, necesidades, deseos, planes futuros, objetivos, valores, actitudes y preferencias sexuales, entonces es difícil para ellos comprometerse en una relación sana. El conocimiento de sí mismo ayuda a la pareja a comunicarse mutuamente lo que son y lo que quieren, lo cual resulta clave para impedir la ruptura de una relación romántica. Este tipo de problemas se ve más a menudo en las parejas cuyas relaciones comenzaron en la juventud y por ende se desarrollaron a partir de personalidades inmaduras.
