Cómo Frenar la Tendencia al Consumismo en Navidad

Cómo Frenar la Tendencia al Consumismo en Navidad

La Navidad comercial ya ha comenzado y durante esta época del año, las tiendas y centros comerciales cuidan todavía más la presentación de sus escaparates que se convierten en una invitación hacia la compra de regalos. Sin embargo, existe una razón fundamental para frenar el consumismo durante la Navidad: unas celebraciones más caras no es sinónimo de mayor felicidad. Al revés, con frecuencia, los gastos extra de la Navidad, dejan un gran vacío interior porque el consumo no logra cubrir las carencias afectivas.

¿Cómo reducir el consumismo?

1. Establece un orden de prioridades para vivir este tiempo con la mayor felicidad posible, dando más importancia a los planes presenciales que son la mejor forma de demostrar el afecto.

2. Al concretar los regalos del Amigo Invisible en el grupo de colegas, es recomendable concretar previamente una cantidad de gasto orientativo para que todos los regalos sean equitativos.

3. Puedes marcarte retos personales. Por ejemplo, evitar comprar ropa nueva durante las fiestas de Navidad si sabes que tienes un amplio fondo de armario con prendas que pueden adaptarse perfectamente a las celebraciones de Nochevieja.

4. Para frenar la tendencia al consumo también es recomendable no convertir el hábito de salir de tiendas en un plan de ocio ya que este entretenimiento resulta muy caro para mantenerlo un día tras otro. Lo que sí resulta gratis es salir a pasear por zonas comerciales, mirar escaparates y ver tendencias de moda pero sin sentir la obligación de comprar. Además, recuerda que a principios del mes de enero inician las rebajas de las tiendas. Por tanto, puedes posponer algunos de tus caprichos de Navidad hasta ese momento valorando que el ahorro te compensa.

5. Puedes concretar un presupuesto de gasto orientativo que se ajuste a tus posibilidades reales. Piensa que gastar más de lo necesario, puede traer consigo consecuencias negativas en el mes de enero incrementando el estrés y el malestar.

6. Celebra la Navidad priorizando el valor de la sencillez como mejor modo de apreciar el valor de lo esencial. Antes de comprar algo nuevo puedes preguntarte: ¿Para qué necesito yo hacer este gasto? Es decir, intenta valorar la utilidad práctica de tus compras.

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