Los niños son los miembros más sensibles del grupo familiar y ciertas situaciones inestables dentro de la célula familiar pueden afectarlos y crear hondas heridas en las conductas, percepción del espacio, de si mismos y relaciones. Muchas veces el maltrato ocurre sin que los padres se den cuenta, ya sea en el colegio o con familiares cercanos, y es por ello que es de vital importancia aprender a identificar y prevenirlo.
El maltrato infantil se refiere a toda situación de violencia física o verbal que cualquier persona pueda inflingir a un infante. Este tipo de maltrato puede ocurrir en momentos de estrés, incluso de forma inconsciente, pues muchas veces los maltratadores fueron golpeados en su infancia, con lo que pueden naturalizar la violencia, sin notar que no es una forma apropiada de disciplina.
Aquellos que maltratan a los niños físicamente suelen no tener capacidad de controlar sus impulsos. Hay situaciones que son factores de riesgo como el alcoholismo, drogadicción, violencia doméstica, pobreza, que pueden aumentar la incidencia del maltrato. Sin embargo, éste puede encontrarse en toda clase social u orígen étnico.
Para prevenir el maltrato infantil es necesario reconocer los factores de riesgo y los síntomas. Si usted aprecia marcas de golpes, fracturas inexplicables, moretones, además de un cambio inexplicable en el carácter del niño, signos de ansiedad, insomnio o de apetito, es probable que ese niño sea víctima de maltrato. Los signos de advertencia en sus posibles cuidadores son:
– Problemas de adicción al alcohol o drogas.
– Antecedentes de maltrato en su infancia
– Problemas emocionales o enfermedades mentales
– factores de estrés, como pobreza extrema
– No tenga conocimiento de cómo brindar cuidados e higiene del niño
– Parezca indiferente, despreocupado o sin amor al niño
Es fundamental que los padres estén atentos a las personas que puedan ser las encargadas de cuidar a sus hijos en su ausencia, e incluso de revisarse a si mismos. Si tienen problemas controlando sus emociones o están dentro del grupo de riesgo, es posible prevenir el maltrato con la orientación psicológica adecuada.
