Las adicciones sexuales

Algunos lo ven como una cuestión moral, una cuestión de carácter, o una falta de auto-control. Sin embargo, algunos profesionales están convencidos de que la adición sexual es real, comparándolo con el abuso de sustancias, sobre todo cuando se trata de su efecto en el centro de placer del cerebro y su impacto en el comportamiento humano.

Adicción Sexual y el Cerebro
El centro de placer del cerebro incluye:

-La amígdala, que regula las emociones
-El núcleo accumbens, que controla la liberación de dopamina
-El área tegmental ventral, que en realidad libera la dopamina
-El cerebelo, que controla la función muscular
-La glándula pituitaria, que libera endorfinas beta.

La risa, la comida, el sexo, el alcohol y otras drogas tienen sus efectos en el centro de placer del cerebro. Las personas que sufren de depresión, ansiedad, vergüenza y otras emociones negativas a veces se automedican para evitar que estos comportamientos, los pongan en riesgo para desarrollar adicciones o hábitos destructivos. La obsesión, la fantasía, y las oportunidades de perseguir y llevar a cabo el acto sexual también tienen fuertes efectos sobre el centro de placer del cerebro.

La etiología de la adicción sexual

Hay varias teorías sobre la etiología (o causas) de las adicciones sexuales. Alrededor del 80 por ciento de los adictos al sexo o han sido abusados sexualmente o ha sufrido otras formas de trauma en su formación.

Algunos expertos teorizan que los sentimientos de no ser reconocidos o descuidados en el niño pone a una persona en riesgo de desarrollar una adicción sexual. Sintiendo que no se puede confiar o intimar con alguien, el adicto al sexo puede buscar la satisfacción sexual a través de interacciones con extraños o en la pornografía, en lugar de encontrar la felicidad a través de una relación monógama.

Identificación y tratamiento de las adicciones sexuales

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