La intimidación en la escuela se aprende en el hogar

Intimidación en la escuela se aprende en el hogar

¿Cómo los padres influyen en el comportamiento autoritario niños en la escuela?

Aunque el acoso escolar no es «culpa de los padres», la nueva investigación demuestra que los estilos de crianza influyen en el comportamiento de los estudiantes en la escuela.

El acoso escolar consiste en insultos, empujones y burlas en el patio o en el aula. Por lo general, los matones en la escuela actúan fuera del alcance de los maestros, directores o supervisores de patio de recreo.

La Intimidación en la escuela también puede implicar la difusión de rumores, provocando el aislamiento, y la humillación a los estudiantes.

¿Es el acoso escolar aprendido en casa?

Para analizar cómo los matones son «creados», Elizabeth Sweeney, de la Universidad de Cincinnati, estudiante del grado de maestría en sociología, ha realizado una investigación revisada de Inglaterra, Alemania, Noruega, Japón, Sudáfrica y los Estados Unidos. Sweeney ha estudiado el comportamiento de los niños en la escuela, centrándose en los niños de 9 a 16 años de edad.

Aparte de estilo de crianza, Sweeney encontró que los niños de familias de ingresos medios eran menos propensos a intimidar que los niños de los extremos altos y bajos de la escala de ingresos de la familia.

¿Cómo los padres influyen en el comportamiento autoritario de los niños en la escuela?

«Los niños que experimentan la hostilidad, el abuso, la disciplina física y otros comportamientos agresivos de sus padres tienen más probabilidades de que este comportamiento sea el modelo de comportamiento en sus relaciones con los compañeros», dice Sweeney.

Los padres autoritarios pueden ser exigentes y puede llevar a los niños a intimidar a sus compañeros en la escuela. Este estilo de crianza de los hijos está en contraste directo con un estilo de crianza de los hijos de manera más suave, que es más enriquecedor, cálido y receptivo. Los niños criados en hogares no autoritarios son menos propensos a ser matones de la escuela.

«Los niños aprenden de sus padres cómo comportarse e interactuar con los demás«, dice Sweeney. «Así que si están aprendiendo acerca de la agresión y las palabras de enojo en su casa, ellos tienden a utilizar estos comportamientos como los mecanismos de adaptación al interactuar con sus compañeros.»

Algunas investigaciones han demostrado que los niños son más matones que las niñas, mientras que la investigación de otros hallazgos indican que los niños y las niñas son iguales de matones. Las niñas son más verbales en su acoso (por ejemplo, los insultos, la difusión de rumores), mientras que los varones tienden a ser más físicos en sus acosos (por ejemplo, empujar y golpear).

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