Los rasgos de la escritura reflejan de manera inconsciente nuestra personalidad y nuestros procesos mentales. Las características grafognómicas (lo que podríamos llamar la «anatomía» de la escritura), es algo que siempre tiene sus correspondencias a nivel psicológico y que comentamos en e artículo ´»Qué es es la grafología«.
Veamos algunos tipos de personalidad según la grafología:
– Según el tamaño de la letra podemos determinar el nivel de autoestima: La escritura muy grande nos habla de una persona que tiene un excesivo concepto de sí misma y corre el peligro de caer en el orgullo o la vanidad. Es también muy corriente en personas que tratan de compensar un complejo de inferioridad. La escritura pequeña es típica de personas que necesitan mayor autoconfianza. Son personas introvertidas, detallistas, observadoras, y de
pocas palabras.
– Dependiendo de la inclinación de la escritura, aquellos cuya escritura es creciente tienen caracteres con cierta tendencia a la ingenuidad. Suele tratarse de personas bondadosas y confiadas. Las personas cuya escritura es decreciente se corresponden con personalidades donde predomina la observación y el análisis prudente. Suelen tener gran capacidad de juicio crítico y llegar a la desconfianza.
– Escritura uniforme o irregular: Cuando el tamaño de las letras se mantiene prácticamente igual estamos ante una personalidad equilibrada, reflexiva, ordenada y constante en la que la prudencia y el orden se hacen evidentes. En el caso de que la escritura sea muy irregular, las características psicológicas correspondientes se ven acentuadas y estaremos ante una personalidad cuya emotividad se descontrola fácilmente, con una marcada inseguridad e inestabilidad a este nivel.
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