La adicción es una enfermedad crónica, grave, severa y recurrente. Afecta el funcionamiento cerebral de aquellos que la padecen, y obliga a que se repita de manera constante una conducta o consumo que termina generando dependencia e imposibilidad de llevar adelante las rutinas diarias. Hoy analizamos algunos síntomas y factores que tienen una gran influencia en el desarrollo de conductas adictivas. Desde los factores que pueden explicar o influir en el desarrollo de adicciones, hasta los síntomas principales que aparecen en este tipo de situaciones.
Factores que influyen en la aparición de conductas adictivas
Factores de tipo biológico y genético: diferentes estudios científicos han demostrado que la reacción de las personas ante sustancias similares, no es la misma. Tampoco las respuestas físicas ante un estímulo similar. Esto se debe a que cada persona, de acuerdo a su herencia genética y condición fisiológica y bioquímica, puede ser afectada de maneras distintas por el contacto de la sustancia con su organismo. Existen concluyentes estudios que demuestran la importancia de la denominada “herencia genética” en el desarrollo de respuestas orgánicas a posibles adicciones. Los ejemplos más habituales son el alcoholismo y la drogadicción, sí como las dificultades o facilidades de determinadas personas para dejar de realizar conductas adictivas.
Factores psicológicos: el estado mental es el otro gran condicionante a la hora de desarrollar actitudes adictivas. Las personas con depresión, autoestima baja, ansiedad o bajo altos niveles de estrés, tiene más posibilidades de desarrollar actitudes adictivas. Esto se debe a que la propensión al desarrollo de adicciones responde al estado anímico y mental de las personas, y cuando atravesamos cuadros que dejan nuestra mente sin defensas o susceptibles a sustancias adictivas, el resultado es un cambio notable en la personalidad.
Factores externos: además de los factores puramente emocionales y físicos, puede que haya elementos externos que también influyan en el desarrollo de actitudes adictivas. La situación económica, el grupo de amigos, el contexto laboral, son situaciones que pueden influir arrastrando a la persona a consumir determinadas sustancias que después se terminan volviendo una necesidad para el adicto.
Los síntomas más habituales de una adicción
Dificultades para el autocontrol: una persona adicta no puede evitar consumir y buscar saciar el consumo de la sustancia o acción a la que es adicto. Invierte sus energías sin control y sin medir tiempo con tal de satisfacer la adicción. Esto lleva a descuidar otros aspectos relevantes de su vida.
Memoria eufórica: la mente de las personas adictas funciona de manera diferente. Procesan los momentos de satisfacción siempre vinculándolos con el consumo, dejando de lado cualquier otro aspecto negativo o perjudicial.
Deseos automáticos: los adictos encuentran en entornos relacionados a su adicción, un motivo para necesitar satisfacerla. Esta actitud es muy común en los adictos al tabaco, cuando quieren salir a fumar un cigarrillo después de cenar, o en los bebedores que en un restaurante o bar sienten la urgente necesidad de consumir alcohol.
Los síntomas y actitudes típicas de un adicto son una primera señal de alarma. El acompañamiento es fundamental para ayudar a las personas víctimas de esta adicción, a superar los conflictos internos, físicos y mentales que surgen de una adicción.