Te brindaremos algunos ejercicios que te ayudarán a cambiar los hábitos que impiden tu bienestar y así lograr la felicidad.
Gracias al conocimiento de determinadas áreas cerebrales se puede entrenar al cerebro y luego de varias repeticiones se crean hábitos que impactan de manera positiva en la calidad de vida. Cuando se llega a la edad adulta existen ciertos hábitos que ya no van condicen con la vida que se quiere tener, una buena opción es replantearse los hábitos que se quieren conservar y cuáles hay que dejar de lado.
A medida se van cambiando los hábitos que no coinciden con los valores actuales se van incorporando nuevos que ayudan a estimular la respuesta positiva del cerebro. Son acciones simples que traen muchos beneficios al bienestar y a la vida de las personas. Te contaremos acciones que día a día podrás ir incorporando a tu vida y así ser más felices.
Antes de irse a dormir recordar un momento agradable
Cuando se tiene ese tipo de recuerdo el cerebro realiza una actividad neuronal bastante similar a los momentos de felicidad. Se genera la liberación de un neurotransmisor vinculado al placer, llamado dopamina. Esto incrementa el bienestar y provoca más ganas de vivir momentos placenteros. Los registros y recuerdos felices retroalimentan el potencial de afrontar momentos que no son tan buenos.
Tomar agua al levantarnos
Durante la noche las personas no llegan a consumir agua por más de seis horas, esto tiene sus consecuencias. Si no se toma agua al levantarse el cerebro no estará tan atento, la memoria no será tan buena y hasta pueden darse cuadros de deshidratación. Por estos motivos si tomamos agua apenas nos levantamos volveremos a tener un funcionamiento cognitivo a pleno.
Crear una lista con nuestros deseos y anhelos
El objetivo de hacer este listado no sería cumplir los deseos sino poder tener una planificación mental para lograrlos. Nuestro cerebro disfruta generando listas, disfruta del orden y de la organización. Al crear listados con anhelos disminuye la ansiedad de la espera y cuando los vamos alcanzando empezamos a ser felices con el progreso. Esto también ayuda a la liberación de dopamina, que aporta bienestar y felicidad.
Escucha música
Escuchar tu música preferida permite la activación en la corteza frontal y temporal, las áreas temporales se vinculan a la memoria y a las cuestiones emocionales y afectivas. Además de poner en funcionamiento los centros de placer y recompensa se estimula la generación de óxido nítrico que permite una buena circulación sanguínea. También se libera serotonina que permite reducir los niveles de cortisol, responsables de la ansiedad y estrés. Escuchar música que nos guste aporta a la felicidad.
Sonreír más
La risa nos hace estar más positivos. Gracias a sonrisa se liberan dopamina y serotonina, que generan bienestar a largo plazo, también se liberan endorfinas. Otra buena opción es sonreír frente a un espejo, lo que provocará un estado de animo positivo.
Controlar la respiración ayuda a disminuir la ansiedad
Cuando aprendemos a controlar los diferentes ciclos de la respiración se puede disminuir los estados de ansiedad y mejorar el ritmo respiratorio. Unos de los ejercicios es lograr sacar más aire del cuerpo del que ingresa incrementando la oxigenación de la sangre, esto ayuda al cerebro de una manera importante y positiva, estimulando la claridad mental y el mejor funcionamiento del organismo en general.
No usar dispositivos electrónicos cuando nos vamos a dormir
La retina cuenta con receptores lumínicos de la retina reciben la luz azul restringiendo la producción de melatonina, hormona encargada de inducir al sueño. El uso de estos artefactos como el teléfono móvil o tableta a la hora de dormir generan una modificación en el reloj biológico, provocando que el cerebro interprete que es de día. Una buena medida es leer un libro o charlar con un familiar antes de irse a dormir.