La vida no se reduce únicamente a su dimensión temporal, sin embargo, cada minuto es valioso. Sorprende la cantidad de tiempo que una persona puede perder en su vida por ver la televisión. En ese caso, adoptar el sencillo tip práctico de dejar de pasar horas muertas frente a la tele te ayuda a ganar otras muchas cosas en tu vida.
¿Qué es lo que ganas viendo menos tiempo la televisión?
1. En primer lugar, ganas tiempo personal para invertir en relaciones gratificantes. La televisión se ha convertido en la sustituta del diálogo familiar en muchos casos. Marcarte el objetivo de encender menos la televisión es una oportunidad para encontrar hueco para el diálogo de conversaciones cotidianas. Deja de mirar la televisión con tanta frecuencia para mirar más a menudo a los ojos de
otra persona que te quiere y que te valora.
2. A veces, perdemos de vista qué es verdaderamente importante en la convivencia familiar. Anímate a recuperar el orden de prioridades adecuado de acuerdo a un esquema de felicidad. La adicción a la televisión es un problema real.
3. La sensación de tener una agenda apretada y llena de ocupaciones se vuelve más ligera cuando reduces en tu agenda hábitos que solo son constructivos cuando se dosifican, por ejemplo, ver la televisión. En ese caso, pudes marcarte unos horarios para ver la tele y tenerla apagada el resto del tiempo.
4. Ganas ilusión, tienes más iniciativa, tienes más ganas de hacer cosas… Ver la tele en exceso refuerza la pasividad y el sedentarismo.
5. Menos niveles de estrés. Existen contenidos televisivos que lejos de potenciar el bienestar del espectador, lo que hacen es sumar todavía más estrés o emociones desagradables. Así sucede, por ejemplo, con los contenidos cargados de violencia.
6. El hogar es el espacio de bienestar y de intimidad por excelencia. En ese caso, ver menos la televisión te permite disfrutar de otros grandes placeres caseros: escuchar música, leer un libro, invitar a amigos a casa, compartir juegos con los niños…