Existen personas que se compadecen a sí mismas en una ruptura de pareja, se colocan en el rol de víctimas. Un rol que conecta con la lástima de lo que pudo ser y no fue. Sin embargo, quienes se compadecen a sí mismos también evitan extraer lecciones de lo ocurrido, se quedan anclados en el dolor de la autocompasión. En Psicología y Autoayuda te damos las claves para no compadecerte en una ruptura de pareja.
Tú eres importante
Tú eres importante tanto soltero como acompañado. Tu valor no depende del hecho de tener una pareja, por tanto, no debes poner tu felicidad a la espera de conocer a alguien especial. La felicidad es ahora. Por tanto, disfruta de este mismo instante y piensa en positivo.
No dejes que tus amigos te compadezcan
Tampoco dejes que tus amigos te compadezcan. Marca tus límites en el diálogo sobre el tema. Afronta esta nueva etapa como una oportunidad para centrarte en ti mismo, emprender nuevos caminos y descubrir que la vida es maravillosa porque siempre tiene algo nuevo que ofrecerte.
Sigue con tu vida
No paralices tu vida, sigue con tus proyectos. En la medida en que te centras en nuevos retos y objetivos también tienes más posibilidades de alcanzar tus metas. No pospongas metas profesionales, en cambio, sí es adecuado que pospongas metas sentimentales como la de buscar pareja. Necesitas reponerte de lo ocurrido, ser consciente de que todo cambio tiene un proceso.
En ocasiones, son las personas que se compadecen a sí mismas en una ruptura de pareja las que aplican la creencia equivocada de que «un clavo saca a otro clavo» y tienen dificultades para estar solas. Rehacer tu vida tras una ruptura es una oportunidad para tomar las riendas de la situación. Y este gesto, es toda una heroicidad que muestra la valentía que hay en ti.
