Ejercicios para la liberación 2 y 3

– Comienzas a generar y a repetir pensamientos positivos, que reemplacen los anteriores. Ejemplo: cambia los pensamientos “tengo miedo al avión, estoy temblando, no podre soportarlo”, por los contrarios: “yo puedo dominar mi miedo al avión, no tengo porque tener miedo, estoy seguro de mí, voy a estar bien, voy a dominar y a controlar esta situación”, “nada malo me sucederá”.

– Repite cada frase unas diez veces o tantas como sean necesarias, hasta que comiences a notar como tu ansiedad o angustia disminuye.

Ejercicio 3 Autopreguntas y respuestas

Técnica: introspección socrática. Enfrenta al individuo consigo mismo (como un “espejo”. Fomenta la asociación libre, facilita la evaluación y la solución de conflictos internos.
Practica: Comenzar por uno o dos ejercicios de 5 minutos, dia por medio, luego 10-15 minutos diarios.

Pasos:

– Escoge una situación negativa. Dedica unos minutos a concentrarte e imaginarte a ti mismo en ella. Puedes ser pasada, presente o futura.

– Ahora comienza un ciclo cuya duración será la estipulada antes, en la que debes hacerte preguntas y darte respuestas, volver a repreguntar y volver a responder y así sucesivamente.

– Una de las formas es utilizar las frases guía: ¿Y por qué…? ¿Te parece…? una y otra vez, con cada respuesta. Debes preguntarte y responderte como si fuera otro interlocutor.

– Ejemplo de problema concreto: “ayer, tu jefe te pidió que hicieras algo en el trabajo de forma que a ti te pareció algo agresiva y, por eso, le contestaste de muy mala manera”
Pregunta: “¿no te parece que te comportaste de manera muy brusca ayer?”
Respuesta: Quizá, pero me dio mucha rabia que me pidiera algo que no me corresponde hacer, y encima en ese tono. Pregunta ”¿Te parece que tienes derecho a decir que tipo de trabajo te corresponde o no?” Respuesta, etc., etc.

– Una variante es escribir primero las preguntas y luego decirlas en voz alta.