El estrés afecta a tu salud

El cuerpo humano se adapta bien a lidiar con el estrés a corto plazo, pero si permanece en por un período prolongado de tiempo, puede hacer crecer vulnerables a algunos problemas de salud graves. Así es como los principales sistemas responden a sus preocupaciones.

Nervioso
Cuando estás estresado, los nervios simpáticos del cerebro envían señales de las glándulas suprarrenales para liberar un paquete de diversos productos químicos, incluyendo la epinefrina (también conocida como adrenalina) y cortisol. La persistencia de altos niveles de estos químicos puede afectar la memoria y el aprendizaje.

Endocrino
Las hormonas del estrés ponen en marcha el hígado para producir más azúcar en la sangre, para darle ese retroceso de la energía al momento de percibir peligro. Pero si el «peligro» que está en cuestión es a largo plazo, entonces corres el riesgo de contraer diabetes tipo 2.

Respiratorio
En momentos de alta tensión, puedes vas a respirar más rápido, sentirás falta de aliento, o incluso te puedes quedar sin aliento. A largo plazo, esta tensión en el sistema puede hacerlo más susceptible a las infecciones respiratorias.

Cardiovascular
El estrés agudo hace que tu corazón lata más rápido y suba la presión arterial. El estrés a largo plazo, puede causar estrechamiento de las arterias y elevar los niveles de colesterol, elevando las probabilidades de enfermedad cardiaca, ataque cardiaco y accidente cerebrovascular.

Reproductiva
El estrés puede alargar, acortar tu ciclo menstrual, o incluso provocarte amenorrea, o hacer que tus períodos sean más dolorosos. Los altos niveles de estrés provocan que la vaginosis bacteriana (VB) sea más probable y, durante el embarazo, puede aumentar la posibilidad de que tu bebé tenga asma o alergias en el futuro. Y también impide lograr el embarazo.

Inmune
el estrés a corto plazo en realidad puede estimular el sistema inmunológico, ayudando a tu cuerpo a combatir infecciones. Pero si el estrés continuo, convierte a las cosas en la otra dirección, posiblemente retrasando la curación de heridas, que nos deja más susceptibles a la infección, y el empeoramiento de las condiciones de la piel tales como eczema, urticaria, y acné.

Digestivo
El estrés extremo no es diferente a la mañana siguiente de una borrachera. Puede causar sequedad de boca, indigestión, náuseas, gases, y estimula los músculos de los intestinos, lo que puede causar diarrea o estreñimiento. Si estos síntomas crónicos, puedes aumentar el riesgo para el síndrome del intestino irritable, acidez estomacal severa y úlceras.

Musculoesquelético
Los músculos se ponen tensos para hacer frente a lo que el cuerpo percibe como un peligro. Los músculos constantemente apretados pueden causar dolores de cabeza, cuello, hombro y la espalda. El estrés crónico también puede aumentar la probabilidad de desarrollar osteoporosis.

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