Cada vez son más las personas que tienen que acudir a una visita psicología porque son incapaces de tomar decisiones por ellos mismos. Puede que ocurra que alguna vez en la vida nos encontremos en una situación difícil y por ello seamos incapaces de tomar una decisión, si esto solo ocurre en algunas ocasiones esporádicas no pasa nada, todos tenemos dudas en alguna ocasión. Sin embargo, si esto ocurre todos los días o muy a menudos, sin duda tenemos un problema que deberemos solucionar lo antes posible.
¿Cuáles son las causas de no querer tomar una decisión?
Aunque existen miles de causas por las que una persona no quiere ser responsable de tomar decisiones, las más comunes son:
- Creen que se pueden equivocar, algo que puede ser cierto, pero no tomar una decisión también es una equivocación pues no podemos dejar que el resto lo haga por nosotros.
- La ansiedad de tomar la decisión puede con estas personas.
- No tienen confianza en ellos mismos.
- No quieren meter la pata, sin embargo, lo hacen más a menudo de lo que deberían al ser incapaces de tomar una decisión.
- Son incapaces de tomar una decisión por si los demás no están de acuerdo.
- No quieren asumir responsabilidades, este sin duda es el punto que más se suele repetir.
- Son unas personas tan perfeccionistas que lo quieren tener siempre todo atado y deben estar seguros al 100% de que esa decisión saldrá bien.
- Nunca tienen claro que es lo que quieren hacer.
Pasos a seguir para tomar una decisión:
- Lo primero que debes de tener en cuenta es que a partir de ahora deberás de ser una persona optimista y pensar que pase lo que pase al tomar esta decisión el mundo no se acabará por ello.
- Lo importante no es la decisión que tomes, sino que por una vez habrás tomado una decisión por ti mismo y eso tiene mucho mérito, si te confundes siempre habrá una manera de arreglarlo.
- Algo que debes de tener muy claro es que no debes de tomar una decisión sólo por lo que piensen los demás, toma tu decisión y no te guíes por otras opiniones.
- Debes de analizar cuáles son los problemas que te impiden tomar una decisión, quizás de pequeño tomaste una decisión mala, la cosa no termino muy bien y de ahí venga tu miedo a ser responsable de decidir qué hacer en cada momento.
- Construye una hipótesis, siempre que vayas a tomar una decisión analiza los pros y los contras. En tu imaginación podrás ver tu futuro muy negro, pero lo cierto es que las cosas siempre salen mucho peor en nuestra imaginación que en la realidad.
- Practica todos los días la acción de decidir, empieza por cosas pequeñas, por ejemplo, decide a que bar o que restaurante quieres ir con tus amigos… y a medida que vaya pasando el tiempo irás tomando decisiones de cosas más importante y verás cómo poco a poco vas perdiendo el miedo a poder decidir por ti mismo.
Y, por último, ten en cuenta que lo más importante es que confíes en ti mismo.
