El trastorno de Asperger es reconocido por una difícil relación de un niño con su alrededor, pudiendo hacer que se haga autista, pero en este caso no tiene nada que ver con su inteligencia, ya que los que tienen el trastorno de Asperger tienen una inteligencia normal, además de poder desarrollar su lenguaje con total normalidad. Este tipo de trastorno puede ir asociado a alguna enfermedad que se coge en los primeros años de edad, y que suele traer problemas en el desarrollo motor.
Está reconocido después del trastorno de autista, y aunque se tienen pocos datos de él, parece ser que suele haber más problemas en niños que en niñas. Suele desarrollarse en la etapa preescolar y en la escolar, aunque puede ir aumentando a lo largo de la vida. Los casos que se han encontrado no siguen un patrón fijo, pero lo más numeroso es que se ha dado en familia en el que alguno de los padres sufre este tipo de trastorno.
Tiene diferencias notables con otros trastorno, por ejemplo con el autista, con el Asperger se puede desarrollas un buen lenguaje; y con el Rett la diferencia está en los patrones de sexos en los que se suele dar.
Normalmente este trastorno gana en los casos en los que el niño se ve solo o sin nadie a su alrededor, lo que hace que su cerebro se cierre hacia él mismo y le cueste trabajo relacionarse.
Por lo que si hay que ponerle tratamiento a algún afectado con este trastorno, se debe empezar por este punto.




