Consejos para superar las inseguridades

Todas las personas pueden sentir, en algún momento de la vida, inseguridades. Los miedos y las dudas pueden ser, en ciertos casos, buenos consejeros. Nos hacen analizar las situaciones con detenimiento, analizando cada caso, impidiendo que nos volvamos seres temerarios o que seamos demasiado ingenuos.

Un punto clave es encontrar el equilibrio, no está mal tener miedo, el problema es cuando el miedo nos bloquea. El miedo nos puede ayudar, pero no debemos dejar que se vuelva una barrera para nuestra vida.

El mejor antídoto de la inseguridad es la autoconfianza, no el hecho de buscar la seguridad absoluta ni demasiado control. Se quiere superar la inseguridad intentando controlarlo todo o queriendo que se les dé las condiciones ideales para evitar todo riesgo o posible, consecuencia negativa. Sabemos que la mayoría de las veces esto no es posible, cada uno de los caminos que se pueden tomar tienen sus propios riesgos o alguna consecuencia negativa.

Lo que si se puede hacer es tener confianza para poder afrontar las dificultades que se presente y se podrá intentar hacer lo mejor que se pueda basándose en los valores personales.

Qué hacer si las inseguridades nos bloquean

Existe un tema muy importante en relaciona a las inseguridades, nunca deberemos dejar que nos terminen bloqueando. Sabemos que la seguridad absoluta no es posible, no existe. Nadie puede estar totalmente seguro de que todo saldrá bien o que la opción que se elije es la mejor.

Son varios los puntos que de antemano no podemos saber o factores que no dependen de nuestras acciones. Lo que si podemos hacer es tener confianza en nosotros mismos y poner todo para que las cosas salgan lo mejor posible.

En algunas oportunidades pasa que la búsqueda de la seguridad nos provoca más incertidumbre. No se puede estar totalmente seguro de todo, pero si podemos tener confianza. El querer controlar una situación o a una persona nos provoca aun más desconfianza. Para sentirnos con más seguridad caemos en el error de querer controlar todos los factores, pero tenemos que ser conscientes que eso es imposible.

Por esa razón es fundamental tener en cuenta tres factores:

• Siempre tener confianza en uno mismo y en los demás, en lugar de querer tener seguridad. Hay que centrarse en la capacidad que se tiene, los recursos, los valores y las potencialidades.
• Aceptar el hecho de que existirán riesgos, y que seguramente habrá dificultades No se trata de evitar las dificultades sino que saber la mejor forma de afrontarlas.
• Se tendrá que saber renunciar a ciertas cosas para así poder seguir avanzando, renunciar a un camino para poder emprender otro evitando quedarnos atascados o atrapados en un camino negativo.

Una buena medida de perder los miedos es seguir moviéndote. Para comenzar a ganar confianza se podrá comenzar por tomar pequeños retos, a medida que se avance se podrá tener más confianza. Para ello planificar los retos y realizando un plan de entrenamiento en autoconfianza.

Permite que los miedos y la inseguridad se conviertan en buenos consejeros que ayuden a afrontar con precaución las dificultades y los retos para así poder ganar la confianza en uno mismo.