A menudo la cuestión de si el hombre tiene que pagar en la primera cita o no puede ponerte nerviosa el resto de la cena. Aquí te mostramos como actuar en estos casos.
Relájate. Los psicólogos coinciden en que buena parta de la angustia a la hora de pagar deriva de los nervios propios de la primera cita. No es tan importante, sobre todo si lo demás ha ido bien y la velada ha sido un éxito.
Sé flexible. No juzgues, que él insista en pagar no significa necesariamente que sea un machista sin remedio, ni el que él insinúe que paguéis a medias significa obligatoriamente que es mezquino o que no le interesas.
Acláralo. Si la cuestión de la cuenta te agobia lo suficiente como para no permitirte disfrutar de la cena, será mejor hablarlo juntos. Así no habrá malentendidos.
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