Sin duda, el síndrome de Peter Pan, es uno de los desórdenes de la personalidad que más influye en las relaciones de pareja. Nos encontramos con hombres que poseen rasgos de irresponsabilidad, cólera, rebeldía, manipulación, dependencia y narcisismo. Se piensa que están por encima de las normas de la sociedad en la que viven. Esto lo que provoca son problemas, tanto psicológicos, sexuales, como sociales.
Son hombres que poseen una mentalidad de niño, a pesar de tener un cuerpo hombre y no quieren aceptar las responsabilidades propias del paso de los años y que se atan a la “juventud” psicológica en la comodidad del día a día. Esto provoca un problema importante a sus parejas, que buscan crear un proyecto en común, con su compañero. Por otro lado, los hombres con el síndrome de Peter Pan son personas no admiten su problema y tienden a culpabilizar a los demás de sus problemas o sea, actúan como verdaderos adolescentes.
De todas maneras, este síndrome se puede producir a cualquier edad, y en cualquier nivel socio- económico, aunque, en realidad, hay menos mujeres que lo sufren. Nos encontramos con hijos que no se marchan de la casa de sus padres, con una vida social que parece más la de un tipo adolescente, con amigos y grupos que son más jóvenes que ellos. Pero, en realidad, su alegría y seguridad aparente esconden un grave problema de inseguridad y miedo.
