Nunca deberíamos de sentir dolor, siempre debería de existir una solución, pero no siempre es así… en situaciones como por ejemplo las contracciones o un dolor de muelas, el dolor no se va de nuestra mente. Sucede mucho por ejemplo con el dolor de muelas que por el día nos tomamos una pastilla y se nos pasa, sin embargo, hacemos lo mismo por la noche y el dolor no se va, pues por las noches se le suele dar más vueltas a todo y al final somos incapaces de controlar ese dolor.
¿Cómo controlar el dolor con nuestra mente?
Respiración profunda:
Como ya imaginarás esta técnica consiste en inhalar profundamente por unos cuantos segundos y luego exhalar. De esta manera nuestra mente se mantiene concentrada en la respiración y no piensa en otras cosas (dolor).
Meditar:
Todo el mundo que nunca ha practicado la meditación se piensa que cualquiera se sienta, se relaja y ya puede meditar… pero nada más lejos de la realidad. Tenemos que sentarnos y efectivamente respirar, en un lugar donde esté tranquilo, con música relajante, un lugar donde te sientas en paz.
Te darás cuenta de que el primer día probablemente no dures más de 5 minutos porque cuando te des cuenta estarás pensando en otras cosas, pero si lo haces asiduamente terminarás cogiéndole el gusto y te empezará a resultar sencillo desconectar de todo.
Positividad:
Si durante el dolor puedes realizar otras actividades, nada mejor que hacer algo que te guste como leer, caminar, ver la televisión, regar las plantas… intentar tener la mente ocupada con algo que te ocasione positividad, pues cuando la persona no se encuentra bien suele pensar únicamente en ese dolor y esta es una buena manera de distraerse.
Relajarse:
Si te estresas tu cuerpo genera más dolor, eso hace que aumente el latido cardiaco y el estrés así es imposible bajarlo. Para relajarnos hay que cerrar los ojos, respirar tranquilamente y recargar las energías. Si de esta manera te cuesta relajarte también puedes optar por ver la televisión y pensar en otras cosas, la televisión al final es lo de menos, pero nos mantiene la mente ocupada.
La atención plena:
Es muy similar a meditar, pero esta técnica que viene de EE. UU simplemente consiste en concentrarse en el presente sin emitir ningún juicio. Muchas veces cuando tenemos dolor lo que intentamos como es normal es alejarlo lo máximo posible. Pero con esta técnica lo que se intenta es comprender el dolor observándolo, este suele ser el método que menos funciona, pero si es el que está más de moda.
Con estos sencillos trucos podemos apaciguar el dolor, esto no quiere decir que se nos vaya a quitar, pero conseguiremos sobrellevarlo de mejor manera y evitaremos que nos resulte muy doloroso.