Muchas personas sufren diferentes tipos de adicciones en diferentes momentos de su vida. Las adicciones pueden ser de diferentes tipos y pueden estar ligadas – normalmente así es – a problemas psicológicos.
Hace algunos años se creía que todas las adicciones que teníamos eran sobre cosas que se podían ver y tocar, como el tabaco, el alcohol o las drogas. Hoy en día se sabe que una persona puede ser adicta a cualquier tipo de cosa sea la que sea: Internet, el sexo o las compras son muchos ejemplos.
¿Qué es lo que hace que una persona sea adicta a algo?
Normalmente, cuando una persona vuelca su vida y su tiempo en algo de forma excesiva, suele ser porque eso le da un placer temporal que no le da nada más. Suelen personas que se sienten vacías y buscan llenar ese espacio con algo que le des un placer temporal, aunque sea de algunos segundos.
Adictos a las compras
Hay personas que son adictas a adquirir cosas nuevas que normalmente no necesitan y nunca utilizarán. Estas personas compran compulsivamente porque tener cosas nuevas y bonitas les da un placer temporal que su cerebro necesita, pero esta sensación pasa en cuando la persona compra el objeto en cuestión.
Desde que se hicieron famosas las compras en Internet, esto es algo que empeoro para este tipo de compradores compulsivo, ya que poder comprar en el anonimato es algo que les da libertad para hacerlo en cantidades mucho más grandes.
Una vez que el comprador compulsivo compra un objeto, pierde la sensación de placer y rápidamente quiere volver a sentirla, lo que le lleva a comprar un objeto tras otro sin parar.
Al comprarlo, la persona siente culpa y no entiende el porqué de su compra. Muchas de las personas que compran de forma compulsiva, jamás llegan a abrir los paquetes en los que llegan sus objetos adquiridos, pudiendo permanecer durante años sin abrir.
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