En la actualidad han aparecido una gran cantidad de enfermedades que no existían antiguamente. Entre estas enfermedades modernas encontramos la Tanorexia o adicción al sol, la cual provoca que las personas que la padecen sientan una obsesión por tomar el sol y ponerse morenos.
Los adictos al sol no son capaces de dejar de tomar el sol cuando ya tienen la piel bronceada, siendo su caso similar al de las personas anoréxicas, que siguen intentando perder peso a pesar de estar ya muy delgadas. Incluso, cuando no pueden tomar el sol, padecen síntomas comparables al síndrome de abstinencia que provocan el tabaco y las drogas.
La Tanorexia es una enfermedad psicológica muy peligrosa para la salud, ya que los adictos reciben unas cantidades excesivas de rayos ultravioleta, por lo que son mucho más propensos de lo normal a padecer cáncer de piel.
