Algunas personas adoptan el rol de un disco rayado durante las fiestas de Navidad, se quejan constantemente de aquello que no les gusta en este tiempo. La pregunta: «¿Te gustan las fiestas de Navidad?» Es una cuestión mal planteada porque como cuestión global, admite respuestas también generales de sí/no. En realidad, tanto si te encanta la Navidad es posible que haya algo que no te guste de estas fiestas. Igualmente, si no te gustan es casi seguro que sí habrá algún detalle que te encanta. Y si no es así, entonces, haz que te guste algo de la Navidad. Las cosas son importantes en la medida en la que te implicas. Es decir, si adoptas una actitud proactiva en estas fiestas para reunirte con personas con las que te gusta estar, es muy posible que tu percepción de las fiestas cambie.
Consejos para cambiar el chip en Navidad
- 1. Algunas personas se comportan como si fueran meros objetos pasivos en las fiestas. La realidad es que tú tienes poder de decisión. Es decir, más allá de los mensajes consumistas que todos recibimos en este tiempo gracias a estímulos visuales constantes, cada uno somos libres de decidir si queremos fomentar el círculo del consumo extremo o no. Por tanto, no eres víctima de las circunstancias sino dueño de tu libertad.
- 2. No des tanta importancia al hecho de que sea Navidad, no te tomes las cosas como algo personal. Las personas de avanzada edad tienen una mayor serenidad ante la Navidad porque la viven desde la perspectiva de una vida ya vivida. Todos deberíamos aprender de esa serenidad que nos recuerda que todo pasa.
- 3. Algunas personas sueñan con hacer un viaje en Navidad pero no se permiten hacerlo porque consideran que deben cierta lealtad a la familia en estas fechas. Tal vez este año ha llegado el momento de que te animes a hacer eso que hace tanto tiempo que estás deseando. O también, que animes a alguien de tu entorno para que viva las fiestas con ese plan de acción que realmente anhela.
- 4. Si quieres ser feliz, lo serás. Si quieres no serlo, también te sentirás de este modo. Todo depende, principalmente, de una cuestión de actitud. Elige esa actitud que más te compensa no de una forma puntual sino a largo plazo. Pero además, si no te gusta la Navidad también puedes tomar este año como un reto de inteligencia emocional para aprender a vivir un periodo con una percepción diferente. Solo es cuestión de apertura mental y de querer hacerlo.
- 5. Haz algo creativo con esa actitud de rechazo hacia la Navidad. Por ejemplo, puedes escribir una sátira de humor sobre las situaciones surrealistas de este tiempo.
Tanto si te gusta la Navidad como si la detestas, tienes que vivirla. Por tanto, intenta poner sentido del humor a ese sentimiento que te convierte en un cascarrabias cuando te quejas por todo en fin de año. Escribe en tu diario un resumen de tus vivencias de 2016 y deja en este año todo aquello que no quieres seguir prolongando en tu vida.
