Recientes estudios llevados a cabo por diferentes equipos de investigadores, entre ellos un conjunto de psicólogos de la Universidad de Harvard, han puesto de relieve algunas consideraciones sorprendentes respecto a la relación que las personas mantienen con Internet, y, en especial, con las redes sociales, muy especialmente Facebook y Twitter.
Los beneficios de las redes sociales conciernen especialmente a la comunicación.
Según los expertos, la conversación de una persona, a lo largo de su vida, trata sobre sí misma entre un 30 y un 40 % del tiempo empleado. Sin embargo, en las redes sociales ese porcentaje aumenta hasta el 80 %.
Siguiendo los estudios presentados, las personas hallan una gratificación intrínseca al comunicar sus comentarios, al hablar sobre sí mismos y propagar, o al menos intentarlo, sus ideas y modo de vida. Los investigadores aseguran que un comentario en una red social puede ocasionar un efecto psicológico similar al que proporcionan el sexo o la comida.
En el momento en que una persona concede valor a algo personal, a algo nacido a partir de su propia imaginación, como un comentario en una red social, en la mente se pone en funcionamiento un mecanismo que hace que, simplemente, esa persona se sienta mejor. Es el gran valor de la comunicación que, por desgracia, se ha perdido en muchos casos en el ámbito de una sociedad frenética e insolidaria.
Hablar de uno mismo a los demás (abrirse a los semejantes) proporciona una impresión de gratificación y recompensa personal. Sobre todo cuando sentimos que un comentario es suficientemente revelador de nuestra propia personalidad, en esencia, de nosotros mismos, nuestra autoestima puede verse beneficiada.
Los principales estudios a este respecto se han realizado con grupos de voluntarios, entre 20 y 200 personas que, sin duda, han demostrado que comunicarse de manera constructiva a través de las redes sociales es beneficioso para la salud mental.