En ocasiones se puede tener un ataque de ansiedad, existen algunos puntos que se pueden tener en cuenta en ese momento, hablaremos de algunos consejos que podrán ayudarte. Recordemos que las crisis de ansiedad son situaciones de pánico que terminan por paralizar a una persona, generando un problema en la salud física o mental. Si bien el tratamiento adecuado será una terapia, existen otros consejos que se pueden aplicar.
Por lo general las crisis de ansiedad suelen aparecer después de los 24 años de edad. Pueden vincularse con distintos factores psicosociales, pero también pueden darse en los casos de vulnerabilidad genética. Es importante reflexionar acerca de este problema y ver cuáles son las alternativas para tratarlas. Tener en cuenta que un buen diagnóstico, lo mismo que un tratamiento personalizado es imprescindible.
Las crisis de ansiedad son ataques de pánico que tienen un comienzo repentino, tienen diferentes síntomas, si bien estos pueden variar en cada persona. Entre los síntomas más comunes encontramos la sudoración, palpitaciones, sequedad en la boca, temblores, problemas para respirar, sensación de asfixia, dolores en el pecho, sensación de irritabilidad.
No siempre se puede saber con exactitud las causas que generan una crisis de ansiedad, por esa razón son impredecibles. Algunas personas aprenden a detectar cuáles son las situaciones que llevan a una crisis, y así pueden llegar a evitarlas. Pero esto no se da en todos los casos.
Siempre se recomienda que se busque la ayuda apropiada que permita a la persona relajarse y tener una buena salud mental. Distintas investigaciones demuestran los problemas existentes dentro del tratamiento de la crisis de ansiedad por distintos motivos. Muchas personas afectadas no llegan a pedir ayuda a los profesionales.
Es necesario tener en cuenta la edad de los pacientes, si han existido tratamientos con anterioridad en los que hubo riesgo de suicidio, o casos graves de crisis de ansiedad. Siempre la valoración tendrá que ser muy exhaustiva.
Muchos profesionales tratan estos cuadros con fármacos, lo que varían de un país a otro, por eso no se pueden hacer recomendaciones generales. Además, es fundamental adecuar las dosis para cada paciente y tener conocimientos de los efectos adversos.
Un gran aliado a la hora de sufrir una ataque de ansiedad es el aceite de lavanda. Este es un remedio natural que podrá calmar los síntomas. El aceite de lavanda puede ayudar a relajar a las personas. Usarla en aromaterapia.
Realizar ejercicio físico o ejercicios de relajación podrán permitir controlar las crisis y aportar bienestar. Si bien la actividad física sola no llega a solucionar los ataques de ansiedad, gracias a diferentes estudios se pudo saber que realizado con otras medidas daría buenos resultados.
También se tienen que buscar formas para conseguir una relajación muscular. Se podrá practicar yoga, mindfulness u otra actividad que sea de preferencia de los pacientes.
La respiración es fundamental a la hora de poder controlar una crisis de ansiedad. Aprender a controlar la respiración es importante durante la crisis y es un gran complemento a todo tipo de tratamiento.
Afortunadamente, la respiración se puede reentrenar para reducir la frecuencia y la intensidad de los ataques de ansiedad.
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