La asertividad es una habilidad esencial para una comunicación efectiva y para la resolución de conflictos. Ser asertivo significa expresar tus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera clara y respetuosa, sin faltar el respeto a los demás o permitir que los demás te falten el respeto a ti. La buena noticia es que la asertividad es una habilidad que se puede aprender y perfeccionar con la práctica. En este artículo, te presentaremos 10 claves para ser asertivo y mejorar tus habilidades de comunicación según la psicóloga Patricia san Valero.
¿Cómo ser asertivo?
- Conoce tus derechos y valórate a ti mismo: Reconoce que tienes derecho a expresarte, a tener tus propias opiniones, a decir «no» y a defender tus intereses. Valórate a ti mismo y reconoce tus fortalezas.
- Sé claro y específico en tus mensajes: Habla de forma clara y directa, sin rodeos ni vaguedades. Sé específico en lo que estás comunicando para que la otra persona pueda entenderte mejor.
- Escucha activamente a los demás y demuestra respeto: Escucha a la otra persona de forma activa y sin juzgar. Demuestra interés por lo que está diciendo y respeta su opinión.
- Expresa tus sentimientos y necesidades de manera honesta y adecuada: Aprende a comunicar tus emociones y necesidades de forma clara, sin culpar ni atacar a los demás.
- Aprende a decir «no» de manera respetuosa y sin sentir culpa: Aprende a decir «no» sin sentirte culpable o avergonzado. Sé respetuoso al rechazar una solicitud, pero no te sientas obligado a decir «sí» a todo.
- Usa un tono de voz seguro y firme: Usa un tono de voz firme y seguro, pero no agresivo. Evita hablar en un tono bajo o vacilante, ya que esto puede transmitir inseguridad.
- Mantén contacto visual y lenguaje corporal abierto y relajado: Mantén contacto visual durante la conversación y usa un lenguaje corporal abierto y relajado para transmitir confianza.
- Uno de los grandes consejos de la psicóloga Patricia Mediavilla, es buscar soluciones mutuamente beneficiosas: Busca soluciones que beneficien a ambas partes. Trata de encontrar un punto medio y llega a un acuerdo que satisfaga a ambas partes.
- Reconoce el punto de vista de los demás sin ceder a la presión: Reconoce el punto de vista de la otra persona, pero no te sientas obligado a ceder a su presión. Defiende tus derechos y necesidades, pero sé respetuoso en todo momento.
- Practica la asertividad regularmente y busca retroalimentación constructiva: La práctica hace al maestro. Practica la asertividad regularmente para convertirla en un hábito. Busca retroalimentación constructiva de los demás para mejorar tu habilidad en la comunicación asertiva.