Ya sea que la aventura de tu pareja haya sido física o emocional, experimentar la infidelidad es desgarrador. A menudo trae consigo consecuencias dolorosas e intensas a largo plazo, como ansiedad, estrés crónico, depresión, entre otras. Sin embargo, es posible sanar, encontrar la paz y dejar de ser engañado, ya sea que elija permanecer en la relación o no.
¿Se va el dolor de la infidelidad?
El dolor que acompaña a la infidelidad es inevitable, pero la gente se recupera. El proceso de curación es diferente tanto para el que engañó como para el compañero traicionado. Para la pareja infiel, la curación a menudo ocurre rápidamente. Sin embargo, el otro continúa sufriendo y experimentando desencadenantes y recordatorios persistentes.
Superar el trauma de la infidelidad puede llevar mucho tiempo y vivirás una montaña rusa de emociones. No hay un marco de tiempo específico para que ocurra la curación, porque cada situación es única. Aún así, las personas aprenden a resolver una aventura, recuperarse y seguir adelante.
Efectos a largo plazo de la infidelidad
Cuando una persona descubre una aventura, puede ser devastadora. La infidelidad es una traición que induce sentimientos de abandono, engaño, rechazo y humillación; además, está envuelta en el secreto. La infidelidad es una participación física y/o emocional con una persona fuera de la relación de compromiso de uno, y se presenta en una variedad de formas, como aventuras en línea, micro-trampa , entre otras.
Desafortunadamente, hay varios efectos a largo plazo de la infidelidad que pueden afectar a una persona mucho después de que la infidelidad haya cesado. Estos pueden cambiar la vida y conducir al desarrollo de ciertas afecciones de salud mental, que incluyen depresión crónica, ansiedad, trastorno de estrés posterior a la infidelidad y trauma por traición .
A continuación te presentaremos algunos efectos a largo plazo de la infidelidad:
1. Cambios en el cerebro
Las investigaciones muestran que el amor y las drogas producen efectos similares en el cerebro a través de la liberación de dopamina.
La dopamina está vinculada a sentimientos de gratificación y placer, y puede ser muy adictiva. Cuando una persona experimenta infidelidad y sentimientos de rechazo, la química de su cerebro puede verse alterada, incluso puede tener síntomas similares a los de la abstinencia.
2. Aparición de depresión o ansiedad
Los problemas de salud mental como la depresión y la ansiedad se han relacionado con la infidelidad. Una persona también puede experimentar ansiedad en las relaciones , lo que a menudo hace que la persona se sienta más insegura consigo misma. También puede inducir dudas hacia la pareja y una preocupación excesiva de que te vuelvan a engañar.
3. Trastorno de estrés posterior a la infidelidad
Las investigaciones indican que muchas personas desarrollan un trauma después de descubrir la infidelidad y pueden experimentar el trastorno de estrés posterior a la infidelidad (PISD, por sus siglas en inglés).
Los síntomas de PISD son casi idénticos a los del trastorno de estrés postraumático (PTSD), pero también incluyen un aumento de la depresión y la ansiedad que se derivan de la paranoia de ser traicionado nuevamente. Además, una persona experimenta cambios únicos en su cerebro que ocurren cuando percibe el rechazo de su pareja.
Aquellos que son más propensos a PISD incluyen:
- Personas que sufrieron abuso físico o sexual cuando eran niños.
- Exhibir una autoestima frágil
- Tener estilos de personalidad dependientes
4. Cambios en la autoestima y la autoestima
No es raro que la persona traicionada internalice la infidelidad y se culpe por ello. Comienzan a cuestionar su valor en la relación y se preguntan dónde se equivocaron. Por ejemplo, pueden pensar que su pareja los engañó porque algo anda mal con ellos.
5. Falta de confianza en futuras relaciones.
Es común que una persona que fue traicionada experimente problemas de confianza . Asocian el dolor que experimentaron con futuras relaciones, lo que dificulta la conexión con alguien nuevo. También pueden sentir que no pueden confiar en sí mismos; pueden pensar: ¿Cómo me perdí esto?
