Vivimos en una sociedad con una clara influencia tecnológica, sin embargo, en ocasiones sorprende el grado de dependencia que la mente humana puede llegar a tener por el teléfono móvil.
Un aparato que está en todas partes, incluso, en la intimidad de la cama. Ahora sí que puede decirse que en una relación de pareja hay tres, puesto que el móvil no se deja de lado ni después del sexo en pareja.
La adicción a las tecnologías
Al menos así lo muestra un estudio que ha sido elaborado por la empresa Pixmania en Argentina cuyos resultados muestran que 38.89% de las personas encienden su teléfono móvil para echar un vistazo a su WhatsApp, como si no hubiese un momento mejor para poder hacerlo. Esta costumbre ha ido ganando terreno a la tendencia de fumar un cigarrillo después de tener relaciones sexuales tan propia de los fumadores.
Esta costumbre de consultar el móvil o de fumar después de mantener relaciones sexuales con la pareja es más practicada por parte de ellas que de ellos, en concreto, 56,1% de las mujeres frente al 48.3% de los hombres. Por otra parte, las preferencias de aquellos que echan un vistazo a su móvil después de mantener relaciones sexuales son utilizar Facebook en el 22.2% de los casos, mientras que el 7.64% prefiere consultar su cuenta de Twitter.
Un gesto poco romántico
Hoy se celebra el Día de San Valentín, una fecha muy romántica en el calendario. Conviene puntualizar que desde el punto de vista afectivo, la costumbre de mirar el teléfono móvil después de mantener relaciones sexuales puede hacer sentir a la otra persona poco especial en un momento tan personal que parece infravalorar la importancia del sexo dentro de la comunicación emocional.
Pero además, por pura higiene mental, es mejor esperar a mirar el teléfono en otro momento y saber tomar distancia del mundo virtual. La intimidad es otra cosa.
Fuente – Diario Popular
