Una persona que se queda en paro pierde un trabajo pero en realidad, pierde mucho más. De ahí que en medio de tanta pérdida la persona se siente desorientada y muy vulnerable en la búsqueda de un camino incierto en sí mismo, pero todavía más en la crisis económica.
Cinco pérdidas importantes en desempleo
1. La persona se queda sin una ocupación diaria. Y cuando la persona queda a merced del tiempo vacío, surgen los conflictos: dar vueltas a la cabeza, preocupaciones, angustia…
2. Pérdida de amigos: en un momento de dificultad como el paro, permanecen aquellos que se pueden considerar amigos verdaderos. Pero existen muchas personas que no superan esta dura prueba y no están a la altura de las circunstancias, simplemente, porque no eran verdaderos amigos.
3. A largo plazo, si el desempleo se prolonga durante mucho tiempo, es frecuente que el parado pierda algo de autoestima y de confianza en sí mismo porque la relación entre trabajo y bienestar personal es muy importante.
4. El desempleado reduce al mínimo su vida social porque prefiere no gastar ante ciertas actividades de ocio que son secundarias respecto a la opción prioritaria: ahorrar dinero hasta encontrar un trabajo.
5. En el desempleo se pierde la tranquilidad anímica necesaria como para vivir de verdad el presente y llevar a la práctica el lema «carpe diem«. La persona está deseando encontrar un trabajo porque realmente, necesita tener un empleo para poder vivir con dignidad.
Cómo sobrellevar las pérdidas en el desempleo
En el desempleo se pierden muchas cosas pero también se ganan otras. Es una oportunidad para aprender a vivir dando valor a lo que de verdad importa. Por ejemplo, alguien que está en paro valora mucho más a los amigos con los que puede contar.
Del mismo modo, el desempleo es una escuela de aprendizaje para poner en práctica: la paciencia, la constancia y la vitalidad.
Cualquier persona que está en paro puede animarse a hacer un curso de inteligencia emocional.
