¿Cómo puedes saber si una persona es digna de tu confianza o te arriesgas a una traición por su parte? No es bueno ir por la vida con una coraza, sin embargo, tampoco es un acto de sabiduría ser imprudente hasta el punto de contar cualquier intimidad a cualquier persona.
La amistad se demuestra a lo largo del tiempo y al igual que en una relación de pareja, existe un proceso de conocimiento mutuo, también es importante respetar esta fase de conocimiento en la amistad.
Rasgos de un amigo leal
De normal, la amistad que sube como la espuma a gran velocidad en cuestión de pocos meses, vuelve a caer con la misma fuerza en el momento más inesperado. Sentar las bases de los cimientos de la amistad implica tener constancia, feedcback y reciprocidad por ambas partes.
Un amigo leal es aquel que es constante en el trato que tiene contigo. No es un amigo guadiana que aparece y desaparece de la nada porque solo se rige por el apetecer. Un buen amigo es aquel que también piensa en ti y se pone en tu lugar.
Un amigo leal es aquel que por amigo que sea contigo, no te cuenta los cotilleos de otras personas porque sabe diferenciar los vínculos afectivos y sabe respetar la confianza de cada persona.
Un buen amigo es aquel que no te deja de lado cuando se ha echado pareja o cuando ha entrado a formar parte de un nuevo grupo de amigos.
Hacer balance de la relación
Quien quiera buscar un amigo que sea perfecto se quedará solo, sin embargo, de ahí a estar en una relación en la que existen más puntos negativos que positivos va un abismo. Si tu amigo vuelve a cometer los mismos fallos de siempre incluso cuando se disculpa, entonces, piensa que no aprende de sus errores.
Si una persona es muy inestable en sus relaciones, muy cambiante en su modo de ser y en su estado de ánimo entonces, tiene pocas opciones de mantener una relación de amistad sólida a largo plazo. Este tipo de personas tienden a quedarse más en la superficie de las cosas.
