Las personas comprometidas y altruistas pueden a veces descuidar sus límites. Su carácter puede llevarles a entregarse sin regua a su trabajo o a sacrificarse por su familia o sus amigos sin reservarse un tiempo para sí. Suele tratarse de personas que se exigen mucho y que no poden ayuda para no depender de los demás. Tampoco suelen quejarse porque actúan convencidas. Sin embargo, esa autoexigencia y ese espíritu de sacrificio pueden desgastar con el tiempo: se pierde capacidad para divertirse, aparecen el agotamiento y el desánimo, la salud se resiente…
Para ayudar a revertir este proceso el doctor Bach recomendó la esencia floral de roble. Cuando se reconocen y respetan los propios límites, se puede seguir entregándose a una tarea o a los demás sin desatender las propias necesidades.
Si decides probar las flores de Bach, debes saber que se suelen tomar entre 4 y 6 gotas varias veces al día.
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