Hoy se celebra el Día Mundial por el Trabajo Decente. Un tema que va más allá de lo laboral y que toca de cerca a la psicología puesto que el trabajo puede hacer feliz a un ser humano siempre que se trata de un empleo digno, o por el contrario, cuando se trata de un trabajo que no respeta la dignidad de un ser humano, puede hacerle sentir encerrado en una cárcel.
En plena crisis económica, el sistema laboral español es precario y el desempleo es una de las máximas preocupaciones de los españoles. Sin embargo, a pesar de que la situación actual deja mucho que desear y no es nada prometedora, existen otras partes del mundo en las que todavía quedan asignaturas pendientes de superar como la explotación infantil.
Cómo encontrar un trabajo que te haga ser feliz
Para encontrar un trabajo que te haga feliz de verdad, en primer lugar, tendrás que ajustar tus expectativas a tu realidad actual. Es normal tener una idea en mente, sin embargo, puede que ese ideal nunca se haga realidad tal y como lo habías imaginado porque la vida no es un molde que encaja al cien por cien en tu esquema mental.
Un empleo feliz es aquel que te aporta un equilibrio, es decir, a pesar de las partes menos bonitas de ese empleo, te compensa hacerlo, te sientes bien y te gusta estar en esa empresa. Existen factores que se valoran de una forma especial en un empleo digno. Por ejemplo, tener un buen horario de trabajo, ganar un sueldo acorde al nivel de esfuerzo y tener un buen ambiente en la oficina. Estos ingredientes facilitan el bienestar emocional de todo trabajador.
El miedo al futuro incierto
En el Día Mundial por el Trabajo Decente es importante recordar que la incertidumbre de futuro que viven muchos jóvenes causa dolor y sufrimiento porque toda preocupación roba la paz interior. Es verdad que el dinero no da la felicidad, sin embargo, se convierte en la base a partir de la cual, una persona puede tener una vida digna y desarrollar otros objetivos vitales.
Existen cosas que se pierden al estar en paro, como por ejemplo, la tranquilidad de tener una seguridad vital a corto plazo. Paro y depresión pueden darse la mano pero también puede suceder lo mismo en el caso de tener un trabajo indigno que roba la energía positiva del empleado.
Fuente – Corresponsables
Foto – Dinero