La timidez es un problema que todos aquellos que la padecen preferirían evitar, pero que es especialmente dura para los niños.
Por suerte, si se detecta desde pequeño se puede ayudar al niño a superar su timidez, al menos en parte. Por esta razón, los padres deben estar atentos a posibles comportamientos de inseguridad y cobardía en sus hijos para poder ayudarles a forjar una personalidad fuerte y confiada.
Puedes detectar que tu hijo es tímido porque no le gusta que estéis demasiado cerca de él o porque se pone de mal humor cuando intentáis hablar con él. También tiene puntos positivos que podrás notar, como escuchar más que un niño normal de su edad o sonreír a menudo sin decir nada.
No podrás hacer desaparecer su timidez, pero si desde pequeño le haces sentir confiado y valorado, podrá enfrentarse a ella con menos miedos en el futuro, lo que le ayudará en su vida adulta.
Es interesante para tímidos: psicología social.
