Las Fiestas de San Fermín están vinculadas con el ocio pero está claro que también es objeto de análisis psicológico el modo en el que algunas personas viven estas fiestas que más allá de la tradición, se actualizan con los tiempos.
Exceso de alcohol
El exceso de alcohol es uno de los problemas reales de San Fermín y de los sábados por la noche en general en cualquier ciudad. Existen muchos jóvenes que asocian la diversión de salir de fiesta con el hecho de beber alcohol. De esta forma, se crea una dependencia insana. Cuando una persona abusa del alcohol deja de ser ella misma como bien muestra una borrachera.
Desenfreno
Cuando las fiestas se viven con un desenfreno tan desmedido se pierde, en parte, la naturalidad de disfrutar de las fiestas de una forma lógica: con sentido común y momentos de descanso. A nivel psicológico, es muy importante que las personas sean ellas mismas a nivel laboral y también, en el ocio. Cuando se produce una diferencia muy grande entre cómo es alguien dependiendo de dónde está, es síntoma de falta de autoestima.
Imágenes lamentables
Las fiestas de San Fermín 2013 nos han dejado imágenes lamentables de mujeres haciendo topless mientras estaban a hombros de otros jóvenes ebrios. Este desfase deja mucho que desear y muestra la falta de conciencia de personas que no son conscientes del efecto que un hecho puntual puede producir a largo plazo. Y es que, esas imágenes han sido publicadas por periódicos (con lo que la imagen de esa persona ya queda expuesta).
El desfase de San Fermín muestra una especie de locura en una ciudad en la que durante nueve días parece que todo está permitido. Esa es la imagen que se ofrece a través de muchos medios de comunicación haciendo un flaco favor a la ciudad. Puesto que existe otra imagen de San Fermín (la importante) que no se cuenta: y es que las estampas familiares son muy frecuentes durante estos días en Pamplona porque el ocio también ayuda a enriquecer los vínculos familiares gracias al disfrute compartido de planes enriquecedores como ver los fuegos artificiales o ir al teatro.
Imagen y fuente: El Cïvico
