La palabra psicópata es una que puede incluso causar terror en algunas personas, esto principalmente se debe a una relativa ignorancia sobre el término. Se suele asociar la palabra psicópata a los asesinos seriales, e incluso a personas como Hitler, pero esto no es del todo correcto. Es verdad que los asesinos seriales deben tener cierto grado de psicopatía, pero no todos los psicópatas son asesinos. Estudios recientes podrían indicar que realmente son más comunes de lo que creía, indicando que una de cada diez personas, tienen rasgos de esta condición. Los estudios se basaron en provocar ciertas emociones, midiéndose la forma en la que reaccionan a ciertos estímulos.
Las personas suelen reaccionar de acuerdo a lo que ven, es decir, si se ve a una persona reír, otras personas sonríen, si una persona está sufriendo, quien lo ve se siente incómodo, triste, etc., esto se conoce como empatía, que es la capacidad de sentir lo que otras personas están sintiendo, aún sin experimentar aquello que provocó esas sensaciones. Sin embargo, en los psicópatas, la empatía puede estar o mal dirigida o bien virtualmente no estar presente, es decir que un psicópata, puede permanecer totalmente ajeno al sufrimiento de otras personas, por cercanas que puedan ser a la persona. En algunos casos más extremos, la persona puede incluso sentir placer ante el dolor ajeno, aún cuando no se tiene ningún vínculo con la otra persona.
Desde luego que las personas vengativas no entran tan fácilmente en esta categoría, porque la venganza es más una reacción e involucra que alguien hiera, intencionalmente o no, a otra, para que el ofendido reaccione. En este caso, la persona puede sentir cierto desahogo al “desquitarse”, sin llegar a ser un psicópata. Claro, todo depende de la magnitud, si alguien insulta a otra persona y el agredido le tortura con frialdad, y esto le produce dicha, entonces sí que estamos hablando de un psicópata.
